“¡Sigan siendo creativos!”, “¡Nunca se dejen pisotear por nadie!”, les pidió el papa Francisco a los integrantes del Coro de los Niños Cantores de Morelia que le dedicaron la melodía Ven canta conmigo a las puertas de la Catedral donde el pontífice se reunió con al menos 600 menores.

 

A las 14:43 horas de este martes, tras descansar y comer en el Arzobispado de la entidad, el Papa ingresó a la Catedral de Morelia, donde con gran ruido y alegría lo recibieron los pequeños, algunos de ellos indígenas, otros con enfermedades terminales y con capacidades diferentes, de entre 9 y 12 años, provenientes de parroquias y escuelas de esta diócesis, así como de la provincia eclesiástica que ya lo esperaban con ansias.

 

“Le voy a pedir a Jesús que los haga crecer con mucho amor”, les dijo el pontífice a los pequeños en breve mensaje tras depositar un ramo de flores ante la imagen de la Virgen de Guadalupe de la Salud y otro ante las reliquias de dos menores, entre ellos el Niño Cristero, próximo santo michoacano y mexicano.

 

El jerarca de la Iglesia católica también pidió a los niños de México orar y pedir por la familia, los padres, los hermanos y “hasta por los enemigos”, porque todos ellos “nos ayudan a crecer”. “La vida no es linda con enemigos”, oren también por ellos, señaló Francisco.

 

El Papa saludó, bendijo y dio palmadas junto a palabras de aliento a los niños enfermos que se encontraban en primera fila del recinto, a uno de los cuales abrazó con gran ternura, después caminó por el pasillo central hacia las puertas del lugar mientras los pequeños gritaban “¡Queremos que el Papa nos de su bendición!”.

 

Los menores aprovecharon la oportunidad para darle al pontífice regalos y dibujos, a lo que Francisco respondió tomándoles de la mano, abrazándolos y besándolos.

 

 

 

Tras la breve reunión y los saludos a los menores, el Papa se trasladó a las instalaciones del estadio José María Morelos y Pavón para tener un encuentro con miles de jóvenes, a quienes les dirigirá un esperado mensaje.