MORELIA. El papa Francisco imploró hoy a seminaristas, sacerdotes y religiosas de todo México evitar caer en la tentación de la resignación ante la violencia, corrupción y el tráfico de drogas que pretende imponer una realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible.

 

Ante más de 20 mil personas congregadas en el estadio Venustiano Carranza en Morelia, Michoacán, el pontífice aseguró que, en la iglesia, los sacerdotes y consagrados no quieren ser “funcionarios de lo divino” ni “empleados de Dios”, es decir simples subordinados.

 

En el primer acto de su breve estancia en Morelia, una misa, aseguró que cuando Jesús usó la oración “Padre Nuestro”, ésta no tenía el “gustillo” de la rutina o de la repetición, al contrario, tenía sabor a vida, a experiencia y a autenticidad.

 

Por eso, continuó, la invitación lanzada a todos los cristianos es a vivir una experiencia de amor misericordioso en la propia vida y en la propia historia, introducirse “en esa nueva dinámica de amor y de filiación”.

 

Insistió que los clérigos están llamados a participar de esa “vida divina” y deben tener mucho cuidado si no comparten con los demás esa experiencia, porque no son ni quieren ser “funcionarios de lo divino” ni tampoco ser nunca “empleados de Dios”.

 

“¿Cuál puede ser una de las tentaciones que nos podría asediar? ¿Qué tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad?”, cuestionó.

 

“¿Qué tentación podemos tener una y otra vez nosotros obispos, sacerdotes y consagrados de esta realidad que parece haberse convertido en un sistema inamovible? ¿Cuál puede ser una de las tentaciones que brota no solo de contemplar la realidad, sino de caminarla?”, agregó durante el sermón.

 

La palabra que resume la respuesta es “resignación” que frente a esta realidad se convierte en una de “las armas preferidas del demonio”. La resignación no solo impide proyectar, sino que también impide arriesgar y transformar, precisó.

 

“Una resignación que nos paraliza y nos impide no solo caminar, sino también hacer camino; una resignación que no solo nos atemoriza, sino que nos atrinchera en nuestras ‘sacristías’ y aparentes seguridades; una resignación que no solo nos impide anunciar, sino que nos impide alabar”, apuntó.

 

Y concluyó con una invocación especial: “Por eso, Padre Nuestro no nos dejes caer en la tentación”.

 

Agradece al cardenal Alberto Suárez Inda

 

El papa Francisco agradeció al cardenal de Morelia, Alberto Suárez Inda, por dejarle usar el báculo y cáliz de Tata Vasco, “el español que se hizo indio”, en la misa multitudinaria que realiza en el estadio Venustiano Carranza ante unos 20 mil sacerdotes religiosos, consagrados y seminaristas.

 

Al misa inició a las 10:06 y con un clima ambiente de 15 grados centígrados. El pontífice pidió por Carlos Quintero Arce, arzobispo emérito de Hermosillo, quién falleció la noche de este lunes.

 

 

En el altar destacan una réplica de la Virgen de la Salud, silla que ocupará el pontífice, el atril y el ambón de cedro rojo. Sus diseños están labrados por artesanos de Pátzcuaro.

 

Papa llega al estadio en carrito de golf

 

A bordo de un papamóvil, Francisco arribó al estadio Venustiano Carranza para oficiar una misa ante religiosos de todo el país en su penúltimo día de actividades.

 

Luego de un recorrido a bordo del papamóvil proveniente de la estación de bomberos de Morelia, el Pontífice es recibido con júbilo por miles de feligreses que ya lo esperaban detrás de las vallas de seguridad.

 

LA FRASE

 

“Mostrándome cómo rezas, aprenderé a descubrir el Dios que vives y mostrándome cómo vives, aprenderé a creer en el Dios que rezas”.