GINEBRA.  El gobierno sirio pidió hoy el inicio de las negociaciones de paz “sin precondiciones”, que no aceptará bajo ninguna circunstancia, al tiempo que acusó a la oposición de mostrar “poca seriedad”.

 

La delegación opositora llegó a Ginebra con la exigencia al régimen de Damasco de que haga gestos humanitarios antes de iniciar formalmente las negociaciones indirectas, bajo la mediación de la ONU.

 

Concretamente piden el acceso de la ayuda esencial a las áreas bajo cerco militar, el cese de bombardeos y la liberación de prisioneros.

 

“Negociaremos siempre y cuando sea sin precondiciones y sin interferencias extrajeras”, adelantó al respecto el jefe de la delegación gubernamental, Bashar Jafaari.

 

El representante del régimen se presentó hoy ante la prensa con un discurso de 45 minutos en árabe y que empezó diciendo que el atentado registrado esta mañana en Damasco es una demostración del vínculo entre la oposición y el terrorismo.

 

Se refería a una serie de ataques que causaron al menos 45 personas y 40 heridos en tres explosiones en la zona de Ku Sudán, en el suburbio de Sayida Zeinab, al sureste de Damasco, el que poco después fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.

 

Jafaari apuntó que su país sufre el terrorismo, con la llegada de “miles de terroristas que vienen de todo el mundo”.

 

“Alguien toma el avión en Sidney, en Australia, viaja con visados regulares y no con falsificados, pasa por Dubai y Ankara, llega allí a campos de entrenamiento y recibe armamento, luego cruza la frontera con Siria y se convierte en oposición moderada”, dijo Jafaari de forma irónica.

 

“Se convierte en un sirio genéticamente manipulado… no me digan que ellos se preocupan por el bien el pueblo sirio”, continuó el jefe de la delegación, quien es embajador de su país ante la ONU y tuvo ya importantes roles en las dos anteriores conferencias de paz para Siria, en 2012 y 2014.

 

Jafaari acusó a “potencias extranjeras” de “utilizar el terrorismo como arma política” y, concretamente, al presidente turco de enviar “personalmente” armas a los grupos rebeldes.

 

El embajador sirio repitió varias veces que la delegación enviada por la Comisión Suprema de las Negociaciones (CSN) no era seria y para probarlo dijo que hasta ese momento ni él, ni el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, contaban una lista con los nombres de sus miembros.

 

“No sabemos quién se sentará a la mesa con nosotros… ni siquiera de Mistura lo sabe”, lamentó.