PARÍS. Francia prolongará tres meses más el estado de emergencia decretado tras los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre en París y Saint Denis y que acababa el próximo 26 de febrero, anunció hoy la presidencia francesa.

 

Agregó que la revisión constitucional que anunció el presidente francés, François Hollande, tras esos ataques será presentada por el primer ministro, Manuel Valls, el próximo miércoles.

 

Hollande aseguró que “frente a la amenaza terrorista” que pesa sobre el país “el gobierno presentará en el consejo de ministros del 3 de febrero próximo el proyecto de ley que prolonga el estado de emergencia durante tres meses más“, según un comunicado del Elíseo.

 

El estado de emergencia permite al gobierno, entre otras cosas, ordenar registros domiciliarios y arrestos domiciliarios sin intervención judicial.

 

Decretado en la noche de los atentados que costaron la vida a 130 personas en París y Saint Denis, las medidas que prevé han sido duramente criticadas por asociaciones de derechos humanos del país.

 

El Elíseo agregó que en el mismo consejo de ministros se deliberará sobre el proyecto de ley que refuerza la lucha contra el crimen organizado y su financiación, la eficacia y las garantías del procedimiento penal.

 

Además, Hollande mostró su deseo de que la revisión constitucional que presentará en los próximos días “tenga el mayor consenso posible”.

 

Para ello, el presidente francés ha recibido en los últimos días a los líderes de las principales fuerzas políticas del país, entre ellos a su antecesor, Nicolas Sarkozy, actual líder de la oposición al frente del partido conservador Los Republicanos, con quien se entrevistó hoy.

 

Sarkozy indicó al final del encuentro que Hollande le aseguró que esa reforma constitucional contendrá la controvertida medida de retirar la nacionalidad a los binacionales condenados por terrorismo.

 

El jefe de la oposición anunció su apoyo a esa medida que, sin embargo, no respaldan destacados miembros de su partido así como del socialista del presidente Hollande.

 

La reforma constitucional precisa de dos tercios de las dos cámaras para ser adoptada.