LONDRES. Solicitantes de asilo de Middlesbrough, en el noreste de Inglaterra, denunciaron sufrir ataques racistas, dado que las puertas de las casas en las que viven están pintadas de color rojo y eso les convierte en un objetivo reconocible.

 

El Ministerio de Interior del Reino Unido ha lanzado una auditoría sobre el caso, después de que el diario británico The Times publicara una investigación en la que varios inmigrantes aseguraron que el rojo de sus viviendas propicia agresiones de vándalos.

 

Solicitantes de asilo de hasta 22 nacionalidades, en su mayoría de Siria y del este de Europa, afirmaron que sus viviendas fueron atacadas con excrementos de perros, huevos, piedras e incluso pegaron en sus puertas un logo del Frente Nacional, partido de extrema derecha del Reino Unido con ideología fascista.

 

Sin embargo, la compañía de seguridad británica G4S, que se encarga de propiciar los hogares a los solicitantes de asilo, explicó que algunas de estas casas tienen las puertas pintadas de rojo de forma causal y sin ninguna intencionalidad.

 

Según The Times, en Middlesbrough existen 168 viviendas dependientes de la citada compañía de las cuales 155 tienen las puertas de ese color.

 

Por su parte, G4S negó en un comunicado que use ese tono de forma “deliberada” y afirmó que en ningún caso tiene una política contra los solicitantes de asilo.

 

El ministro de Inmigración del Reino Unido, James Brokenshire, declaró sentirse “muy preocupado” por el asunto y que si “se encuentra alguna de evidencia de discriminación contra los solicitantes de asilo, se actuará con inmediatez” ya que “ningún comportamiento así es tolerable”.