En los últimos 15 años, 14 gobernadores mexicanos, de los principales partidos políticos, han sido investigados por autoridades federales o extranjeras por delitos de peculado, narcotráfico, lavado de dinero y asociación delictuosa.

 

De esa cifra, cinco ex mandatarios están encarcelados; uno está en funciones; otro fue nombrado como integrante del Servicio Exterior Mexicano; y los siete restantes están libres, ya sea porque fueron absueltos o porque se exiliaron.

 

Según un reporte de la consultora Integralía, dirigida por el ex consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, de la cifra global de 14 gobernadores investigados, 52.92% fue por peculado; 23.53% por lavado de dinero; 17.65% por asociación delictuosa y 5.8% por extrosión.

 

Los encarcelados

 

La Policía Nacional de España detuvo, el pasado viernes, a Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila y ex presidente del PRI. Su proceso inició en una Corte federal de Estados Unidos por la sospecha de malversación de fondos en su época como mandatario.

 

Desde el viernes se encuentra en prisión preventiva en una cárcel de Madrid, bajo los cargos de lavado de dinero, corrupción y malversación de fondos, debido a que la justicia española detectó la transferencia de fondos de dudosa procedencia.

 

Unas semanas antes de que atraparán a Moreira, el 23 de diciembre, Luis Armando Reynoso Femat, ex gobernador panista de Aguascalientes, fue sentenciado a dos años de prisión por peculado.

 

Al ex gobernador de Acción Nacional se le acusa de generar un daño al erario por 16 millones de pesos, debido a que autorizó la venta de un predio en Aguascalientes por 3 millones de pesos; sin embargo, su valor real era de 19 millones.

 

Tras la intervención del gobierno federal en Michoacán, en mayo de 2014, el ex gobernador de extracción priista, Jesús Reyna García, fue encarcelado y acusado de asociación delictuosa, narcotráfico y extorsión.

 

Las investigaciones de las autoridades federales concluyeron que Reyna García utilizó sus cargos como secretario de gobierno y gobernador para proteger las actividades ilícitas del cártel de los Caballeros Templarios.

 

En junio 2013, el ex goberndor de Tabasco Andrés Granier fue detenido y recibió formal prisión por lavado de dinero y defraudación fiscal por dos millones 552 mil pesos.

 

Al ex mandatario tabasqueño se le acusa de dejar a la entidad del sureste del país con una deuda de 23 mil millones de pesos. Como parte de las investigaciones, al tesorero del estado, José Manuel Sainz, le encontraron 100 millones de pesos en efectivo.

 

Además, en 1999, al final de su periodo como gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva fue acusado de narcotráfico y lavado de dinero; en 2001 fue recluido en una prisión mexicana, y para 2010, fue extraditado a Estados Unidos. En la actualidad, Villanueva purga una condena de 30 años en Lexington, Kentucky.

 

En funciones

 

La Procuraduría General de la República (PGR) mantiene un proceso abierto en contra del gobernador en funciones de Chihuahua, César Duarte, por el presunto delito de peculado y enriquecimiento ilícito.

 

El senador del PAN, Javier Corral Jurado, inició la demanda junto con un grupo de activistas. Al gobernador del Revolucionario Institucional se le acusa de desviar 65 millones de pesos para la creación del Banco de Chihuahua.

 

Fidel Herrera Beltrán, actual consul mexicano en España y ex gobernador de Veracruz, fue acusado en 2013 ante la PGR por el ex diputado panista Jorge Sotomayor, de peculado y por supuesto desvío de fondos públicos a la campaña del actual mandatario veracruzano Javier Duarte.

 

Absueltos

 

Existe otro grupo de cuatro ex gobernadores que fueron absueltos por delitos de peculado, lavado de dinero y asociación delictuosa; Juan Sabines, ex mandatario perredista de Chiapas, fue absuelto en 2012.

 

A su vez, Narciso Agúndez Montaño, ex gobernador del PRD de Baja California Sur, fue encarcelado en mayo de 2012, tras dos años preso, fue absuelto del delito de peculado por un juzgado local.

 

El ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, estuvo preso entre junio de 2011 y noviembre de 2012, lo acusaron de desviar 104 millones de pesos, pero fue absuelto por la prucuraduria chiapaneca.

 

Óscar Espinosa Villarreal, ex jefe del departamento del Distrito Federal, fue acusado de desviar 420 millones de pesos; fue detenido en Nicaragua, y tiempo después, absuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Existen otros tres ex gobernadores sobre los que pesan acusaciones formales, están en libertad y su paredero es desconocido; el ex mandatario panista de Sonora, Guillermo Padrés; el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard y el ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington.