El cuerpo del legendario cantante británico David Bowie, quien murió el domingo a los 69 años a causa del cáncer, fue incinerado en Nueva York en una ceremonia en la que no estuvieron presentes ni familiares ni amigos, informaron medios ingleses, quienes dieron a conocer que Bowie había sido muy específico en el sentido de que no quería un funeral, citando a fuentes cercanas. Bowie llevaba más de dos décadas viviendo en la Gran Manzana.

 

Según las fuentes, el también actor había pedido a sus familiares que quería morir “sin ningún lío” de por medio, ni funeral ni ceremonia pública.

 

“No hay servicio público ni privado o funeral público. No hay nada”, dijo una fuente al Daily Mirror.

 

“En lo que a mí respecta, no necesitas un funeral para recordar a David, tienes en cambio su música. Hubiera querido simplemente desaparecer sin lío, sin gran espectáculo, sin fanfarria. Este sería su estilo”, afirmó otra fuente.

 

Bowie habría tenido una “incineración directa”, que para el departamento de sanidad del Estado de Nueva York significa que el cuerpo es incinerado sin ningún tipo de ceremonia.