El peso se resistió a la tendencia internacional de depreciación frente al dólar y recuperó dos centavos, por lo que concluyó en 17.89 en su cotización interbancaria, mientras que el precio del petróleo mexicano reportó su nuevo mínimo histórico al cerrar en 21.38 dólares por barril.

 

Esta es la segunda jornada en la que el peso logró romper la tendencia internacional de fortaleza del dólar respecto a otras divisas y en dos días recuperó seis centavos.

 

Parte de este efecto provino de la inquietud de las autoridades financieras de Estados Unidos que estimó que las señales del entorno internacional apuntan a que el crecimiento del mundo y el de ese país pierden impulso.

 

De acuerdo con Eric S. Rosengren, presidente de la Reserva Federal de Boston y miembro que vota en el Comité Federal de Mercado Abierto, organismo encargado de determinar la política monetaria estadunidense, el crecimiento global y el de Estados Unidos podrían estar declinando, lo que orillaría a la Reserva Federal a incrementar la gradualidad en el alza de la tasa de interés respecto de lo que esperan los demás miembros.

 

La apreciación de la moneda mexicana fue mayor ante el euro en ese mismo lapso, pues avanzó 23 centavos, por lo que al cerrar la jornada del miércoles la cotización interbancaria de la moneda común europea se ubicó en 19.3191 pesos.

 

En un día con resultados mixtos en el mercado petrolero, la mezcla mexicana moderó su caída en los mercados internacionales, al perder 0.55% en la jornada y cerrar en 21.35 dólares por barril, pero con esta disminución reportó su quinta baja en lo que va del año y su nuevo mínimo histórico.

 

El Brent, petróleo de referencia de Europa, perdió 1.78% en los mercados internacionales, al cotizarse en 30.31 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) rompió los números negativos, al cerrar en 30.48 dólares.

 

Los inversionistas mantienen la preocupación sobre el desempeño de la economía china, que redujo su ritmo de expansión, lo que podría generar una menor demanda del crudo en un mercado que ya está saturado, debido a que las exportaciones del dragón asiático cayeron 1.8% al cierre de 2015, mientras que el ingreso de mercancías sufrió un descalabro de 13.2%.