Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, aceptó que la entidad se encuentra en una crisis de inseguridad y se quejó de que, hace 77 días cuando asumió el poder, encontró un estado con “un gobierno inexistente y un deterioro institucional”.

 

Al firmar el acuerdo Por un Guerrero próspero e incluyente, el gobernador, quien juró al cargo en noviembre de 2015, afirmó que la debilidad institucional permitió que los niveles de violencia se dispararan en la entidad.

 

A su parecer, “es histórico lo que vivió Guerrero en los últimos 15 meses; una circunstancia política social y económica también sin precedentes; un deterioro institucional que colocó a un Gobierno en casi inexistente, y que cualquier asunto, a veces sin ser problema, se convertía en conflicto”.

 

Astudillo Flores, de extracción priista, denunció que recibió una entidad con “un quebranto en las finanzas públicas y la presencia de altos índices de violencia, que nos han colocado reiteradamente en notas nacionales”.

 

Guerrero ha sido el foco de atención mundial desde septiembre de 2014, cuando en Iguala un cártel del narcotráfico, en conjunto con policías municipales, desapareció a 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa; ello causó la dimisión del gobernador de izquierda, Ángel Aguirre, y la llegada de Rogelio Ortega como interino.

 

Los altos índices de inseguridad continuaron hasta la asunción al poder de Héctor Astudillo. Ante ese escenario, el gobernador le dijo al mandatario nacional: “Ése señor Presidente, es el Guerrero que hace 77 días recibí. Pero también, es el Guerrero que la gran mayoría de los hombres y mujeres de esta tierra no queremos”.

 

Aseguró que a más de dos meses de tomar las riendas del estado, “nuestro mayor interés, mi mayor interés, ha sido propiciar que el gobierno exista, y que el gobierno, entre sus tres poderes, se coordine. El Ejecutivo; el Poder Ejecutivo de Guerrero, es solamente una parte; es el más interesado en que trabajemos y avancemos juntos”.

 

Informó que convocó “a los 81 presidentes y presidentas municipales, incluido el recientemente electo de Tixtla, a que sin distingos ni limitaciones partidistas, pensemos todos en conjunto, trabajemos y actuemos pensando por Guerrero”.