Florentino Pérez lo ha vuelto a hacer. El presidente del Real Madrid tiene el síndrome de Cronos (Saturno para los romanos); y no es que le guste devorar a sus hijos, pero si es el padre que cuida por el bien del equipo blanco. En sus dos etapas al frente del llamado club más exitoso del Siglo XX ha devorado una decena de técnicos, incluido, Rafael Benítez, a quien ha engullido para dar paso a un hijo pródigo en la historia blanca: Zinadine Zidane.

 

Benítez sólo sumó dos de 15 puntos ante los “mandones” de la Liga (Atlético, Barcelona, Valencia, Sevilla y Villarreal), lo cual lo tenía con las horas contadas ante un presidente que se distingue por la nula paciencia para aguantar los procesos. Basta sólo ver lo que pasó a técnicos como Vicente del Bosque, quien en tres años (2000 y 2003) ganó dos Ligas (2000-2001 y 2002-2003), una Supercopa de España (2001), una Champions League (2001-2002), una Supercopa de Europa (2002) y una Copa Intercontinental (2002) y ni así convenció los caprichos del presidente actual. Y menos olvidar a Carlo Ancelotti, quien en dos años, ganó cuatro títulos: una Champions (2013-2014), una Copa (2013-2014), una Supercopa de Europa (2014-2015) y un Mundial de Clubes (2015) y, al final, también fue echado por Florentino.

 

Ayer, en una rápida conferencia de prensa, Zidane fue presentado como timonel de los blancos, franqueado por la magia que derrochó en el Santiago Bernabéu como futbolista. “Tengo un poco de emoción, más que cuando firmé como jugador del Madrid”, fueron sus primeras palabras ya con el nuevo nombramiento

 

“Tenemos al mejor equipo del mundo y la mejor afición del mundo. Voy a intentar hacerlo lo mejor posible para que este equipo al final del año gane algo”. Según lo visto con sus 10 antecesores, de no hacerlo, Zidane sería devorado por el presidente madridista.

 

Guardiola, el referente

 

El tamaño de la pesadilla Barcelona es tan grande para Florentino Pérez que ha buscado igualar el modelo catalán en la dirección técnica con Zinadine Zidane, tal como el club blaugrana hizo con Pep Guardiola, quien llevó al Barcelona a una etapa tan luminosa, que no parece tener fin.

 

El tiempo dirá si Florentino se equivocó o apresuró el relevo de Zidanr, porque Guardiola se fraguó, cierto, en apenas un año con el equipo de la Segunda División del Barcelona, pero conocía como nadie las entrañas de un club que siempre fue su casa.

 

Zidane tiene año y medio con el Castilla y el camino parece el mismo, pero habrá que ver el rumbo que toma el francés, incluso en la parte disciplinaria. Ahí donde a Pep no le tembló la mano para echar del Barcelona a Ronaldinho y a Deco, dos insignias. ¿Zidane podrá con Cristiano con quien la relación no es tan tersa?