El caso de los 19 cuerpos descubiertos en una barranca de Chichihualco, Guerrero, dejó al descubierto que entre la Procuraduría General de la República (PGR) y el Gobierno estatal no hay comunicación en casos relevantes a pesar de que la entidad encabeza la lista de fosas clandestinas y personas desaparecidas en todo el país.

 

Entre el 8 y el 11 de diciembre de 2015 personal de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR trabajó en una barranca de 500 metros de profundidad, en Chichihualco, cerca de la comunidad El Naranjo donde localizó 19 cuerpos, nueve completos, ocho semi calcinados y los restos óseos que al parecer son de al menos otras dos víctimas. La cifra podría ser de 22.

 

Para la investigación encabezada por el agente del Ministerio Público federal fue necesaria la participación de personal de Protección Civil estatal que ayudó en el descenso por la barranca y el rescate de los restos humanos; y de la Marina Armada de México para garantizar la seguridad de todas las personas.

 

Juan José Monroy, delegado de la PGR en Guerrero, estaba enterado de los trabajos.

 

Fuentes oficiales informaron a 24 HORAS que los peritajes duraron cuatro días por lo complicado del terreno, pero también influyó que la Armada recomendó laborar sólo con luz de día y no permanecer demasiado tiempo en la barranca ante el riesgo de ser emboscados por algún grupo criminal de los que operan en Guerrero.

 

Al día siguiente de que se confirmó el hallazgo de cuerpos, Joaquín Torres Osornio, titular de la Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, de la PGR, informó a los familiares de “los otros desaparecidos” que habían localizado los restos, como lo establece el Protocolo.

 

También se solicitó que la información no fuera pública para mantener el sigilo de la investigación, la misma instrucción fue para los funcionarios de Protección Civil y para el delegado de la PGR.

 

Sin embargo, la información trascendió en los medios locales, pero ninguno de los funcionarios de PGR y PC se lo informó al gobernador Héctor Astudillo Flores.

 

El martes 15 comenzó a circular la información en los medios, pero el miércoles Astudillo Flores, emitió tres comunicados contradictorios entre sí, para tratar de desmentir el hallazgo de los 19 cuerpos. Entre sus fuentes citó al delegado de PGR quien le dijo que no sabía nada.

 

El jueves 17 el gobernador tuvo que retractarse y confirmar la noticia cuando, hasta ese día, el delegado le confirmó la información, pero el daño era irreparable, el gobernador había dado una versión falsa.

 

Al día siguiente, Melquiades Olmedo Montes, titular de PC de la entidad, fue obligado a renunciar a su cargo por no informar al ejecutivo estatal.