En su último día de actividades en la Ciudad de México, las integrantes de la XI Caravana de Madres Centroamericanas visitó el Senado de la República y reprocharon la falta de apoyo y eficiencia del gobierno mexicano para ayudarles a tener información o conocer el paradero de sus hijos, algunos desaparecidos desde hace más de diez años.

 

En una conferencia de prensa las madres expusieron su batalla e historias para localizar el paradero de sus familiares. También exigieron a la PGR que inicie las averiguaciones necesarias para darles información sobre ellos. En ese marco, senadores del PAN y el PRD pidieron al presidente que ya envíe su iniciativa de Ley sobre Desaparición Forzada, para que pueda iniciar su discusión.

 

Ana, madre de Óscar Antonio López Enamorado, desaparecido desde el 19 de enero de 2010, relató que tuvo que mudarse a México desde su natal Honduras para buscar a su hijo.

 

Después de realizar cuatro denuncias ante la Procuraduría General de la República y hacerse pruebas de ADN, el gobierno mexicano sólo pudo mostrarle fotografías de los cuerpos de un joven que le aseguraron era su hijo, le dijeron que tenían información y números telefónicos que le habían encontrado.

 

Después, le informaron que habían recuperado el cuerpo de Óscar Antonio, que había sido incinerado y pretendieron entregarle las cenizas pero sin haberle permitido verificar que en realidad se tratara de él, ni dejarla ver la información o el expediente.

 

“Y le dije yo, no licenciado, muéstremelo, quiero ver el cuerpo, si es mi hijo, esa persona que ustedes dicen yo quiero el cuerpo, yo no quiero cenizas, yo nunca les voy a aceptar cenizas. El abogado me dijo: están las cenizas. Pero yo le dije que no, que cenizas no le voy a aceptar y no se las voy a aceptar nunca y no se sabe la verdad si es mi hijo o no es, pero quiero saber”, señaló en conferencia de prensa.

 

“Si no es mi hijo, tiene que ser un centroamericano, porque ellos aseguran que fueron los números de teléfono de un centroamericano”.