El líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, pagó una “cantidad muy fuerte de dinero” para lograr su fuga del penal de máxima seguridad del Altiplano el 11 de julio pasado, aseguró la fiscal mexicana, Arely Gómez.

 

En una entrevista con el diario Milenio, Gómez dijo que la Procuraduría General de la República (PGR) no tiene “documentado” el monto exacto, “pero sí sabemos que es una cantidad muy fuerte de dinero”.

 

Explicó que un “cuerpo colegiado” trabaja en la investigación de la fuga e intenta establecer cuántas personas en total participaron desde el interior y el exterior de la cárcel, a fin de dar con el paradero de todos.

 

Señaló que la fiscalía está trabajando en el proceso penal contra los detenidos hasta ahora en relación al caso, entre ellos funcionarios penitenciarios, y destacó que la investigación “no se ha agotado”.

 

Hasta ahora las autoridades mexicanas han arrestado a más de una treintena de personas que presuntamente colaboraron en la fuga de El Chapo, que ya había protagonizado otra en 2001.

 

La fiscal anunció en octubre pasado la captura del grupo “que desde el exterior planeó, organizó y materializó la evasión” del capo, entre ellos el cuñado del narcotraficante, Édgar Coronel, y el abogado Óscar Manuel Gómez, quienes fueron figuras clave en el plan.

 

Gómez transmitía todas las órdenes del capo al exterior, mientras Coronel supervisó la construcción del túnel por el que Guzmán salió del centro de reclusión y coordinó su traslado hasta su escondite en el noroeste del país.

 

El artífice del plan fue el propio narcotraficante, quien unos días después de ser recluido en el Altiplano, en febrero de 2014, empezó a organizar la compra del terreno desde donde se construyó el túnel de 1,5 kilómetros que lo llevó a la libertad.

 

La búsqueda de Guzmán se ha centrado en la zona del Triángulo Dorado, ubicada entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, enclavada en la Sierra Madre Occidental y de muy difícil acceso.