MOSCÚ. El Ministerio de Defensa ruso aseguró que tiene pruebas de que el presidente turco, Tayyip Erdogan, y su familia se están beneficiando del contrabando ilegal de petróleo de territorio controlado por Estado Islámico en Siria e Irak.

 

Erdogan, en tanto, dijo que nadie tiene el derecho a “difamar” a Turquía al acusarla de comprar petróleo a Estado Islámico y que si dichas acusaciones fueran probadas, él abandonaría el cargo.

 

En una reunión informativa celebrada en Moscú, funcionarios del Ministerio de Defensa presentaron imágenes de satélite tomadas el 25 de noviembre que, según dijeron, muestran columnas de camiones cisterna cargando petróleo en instalaciones controladas por el Estado Islámico en Siria e Irak, y luego cruzando la frontera hacia la vecina Turquía.

 

Moscú cree que varios países y sobre todo Turquía están involucrados en este negocio a gran escala. El Estado Mayor tiene pruebas, “fruto de labores de reconocimiento desde el espacio”, que apuntan a la implicación de Turquía. Se han detectado tres rutas de petróleo: una a través del Mediterráneo y dos a través de tierra.

 

Durante la presentación han mostrado una fotografía del 13 de noviembre, donde se puede ver la acumulación de hasta 240 camiones rumbo a la frontera turca. “Se ve un flujo constante en ambas direcciones, y la organización terrorista Al Nusra deja entrar a estos vehículos”. Tampoco se registra una destrucción de estos camiones por parte de la coalición, ha recordado la cúpula militar.

 

“En Occidente nadie hace preguntas por el hecho de que el hijo del presidente turco dirija una de las mayores compañías energéticas, o que su hijo haya sido nombrado ministro de Energía. ¡Qué maravilloso negocio familiar!”, agregó.