“Sólo aplausos, sólo aplausos”, repitió discreto, casi al oído de las esposas, hijos y nietos de los Almirantes, un abuelito que caminaba por el pasillo, entre las sillas, bajo una enorme carpa blanca en la explanada de la Heroica Escuela Naval Militar, en Altón Lizardo, Veracruz.

 

Se trató de un acto solemne. El ruido de las aspas de un helicóptero MI-17 que descendió en el plantel anunció el arribo del secretario de Marina, Francisco Soberón Sanz, y su esposa Georgina Ventura Menchaca.

 

Los cadetes de la banda de guerra le dieron la bienvenida con su música mientras se hacían los honores al alto mando con 19 salvas de cañón.

 

Las explosiones cimbraron a algunos de los que estaban bajo las carpas.

 

Soberón Sanz tomó protesta a tres altos mandos y encabezó la ceremonia de reconocimiento para tres Almirantes que pasaron a situación de retiro.

 

Joaquín Zetina Angulo, es el nuevo subsecretario de Marina. Desde ayer ocupa el cargo en sustitución del almirante Conrado Aparicio Blanco, quien pasó a retiró.

 

Zetina Angulo era el inspector y contralor general, cargo que ahora ocupa Ángel Enrique Sarmiento Beltrán.

 

Y el Almirante José Luis Vergara Ibarra, quien se venía desempeñando como comandante del Cuartel General del Alto Mando, es ahora el oficial mayor.

 

“Destacados marinos, quienes a partir de hoy se integran al cuadro de altos funcionarios de la Secretaría de Marina. El que ustedes hayan llegado a ocupar estos puestos no es producto del azar, ya que es el resultado de su profesionalismo y entrega.

 

“El hecho de recibir estos nuevos cargos se traduce en adquirir mayor responsabilidad. Hoy más que nunca la Armada requiere de líderes navales honestos, proactivos y vanguardistas, estoy seguro que sabrán cumplir con la misión encomendada.

 

“El honor más grande que existe para un marino es servir a las y los mexicanos. Sigamos trabajando para dar las condiciones de paz y desarrollo que nos permitirá la construcción de un País próspero y con responsabilidad global”, ordenó el secretario.

 

Los Almirantes, capitanes, oficiales, cadetes, clases y marineros vestían impecable uniforme de gala color blanco. Por primera vez, el lugar donde se formaron como cadetes de la Marina es el mismo donde se realizó la ceremonia de retiro de tres Almirantes.

 

Carlos Federico Quinto Guillén, subsecretario de Marina hasta el 15 de febrero de 2015 y actual diputado plurinominal por el PRI, pasó a situación de retiro, lo mismo que Conrado Aparicio Blanco, quien fue contralor interno, y Armando García Rodríguez, oficial mayor.

 

“Me honra atestiguar la culminación de la destaca trayectoria naval de tres de mis más cercanos colaboradores. De manera muy especial he decido que sea aquí en nuestra alma máter, donde se rinda un merecido reconocimiento a estos destacados marinos… Quiero decirles: misión cumplida”, enfatizó Soberón Sanz.

 

Apenas terminó de hablar y una ola de aplausos llenó el silencio que dejaron los altavoces. El secretario abrazó a cada uno de los galardonados, palmadas en la espalda y palabras al oído que nunca olvidarán. Una mujer de vestido largo, cabello color plateado y muchas arrugas en la cara no pudo cumplir la orden “sólo aplausos”, le ganó el llanto de la emoción.