La Comisión Ambiental de la Megalópolis, que abarca el Distrito Federal y las entidades de Hidalgo, Morelos, Puebla y el Estado de México, alista la instalación de seis sensores remotos para detectar a los autos que generen contaminantes por encima de la norma; sin embargo, este programa aún es piloto, por lo que no implicará sanciones para los automovilistas que sean detectados.

 

Martín Gutiérrez Lacayo, director de la Comisión, señaló en una entrevista con 24 HORAS que el uso de los sensores será parte de un programa que durará ocho meses, para recolectar tres millones de muestras, con la finalidad de cruzar la información y obtener el número de vehículos foráneos que entran a la megalópolis y con ello establecer las medidas efectivas para la reducción de emisiones.

 

Desde 2010, el Centro Mario Molina realizó un estudio para verificar la funcionalidad de sensores remotos en la detección de vehículos ostensiblemente contaminantes. Los aparatos emplean tecnologías ópticas capaces de detectar y medir las emisiones de vehículos individuales mientras pasan por la calle. Un haz de luz compuesto por rayos infrarrojos y ultra violetas se proyecta a lo ancho de la calle, a la altura del escape del auto, para que sea parcialmente absorbido por los contaminantes del vehículo.

 

El estudio del centro determinó que los sensores son útiles para la detección de autos contaminantes y su composición permite que puedan usarse a diario, de manera itinerante.

 

Tras comprobar que los dispositivos eran funcionales, el Gobierno del Distrito Federal hizo lo propio con una prueba en la que utilizó dos aparatos. A través de una solicitud de información realizada vía transparencia, con número de folio 112000110815, la Secretaría del Medio Ambiente local informó que cuenta con dos aparatos, mismos que usan anualmente en una campaña en conjunto con el Estado de México.

 

La última campaña se realizó en 15 puntos de toda la Zona Metropolitana del Valle de México, del 2 de marzo al 13 de mayo del 2015. En dicha campaña se realizaron más de 80 mil mediciones distribuidas en ocho puntos en el Distrito Federal y siete en el Estado de México.

 

“Adicionalmente se trabaja con la Comisión Ambiental de la Megalópolis para iniciar un programa permanente de control de emisiones de contaminantes de vehículos en circulación mediante el uso de sensores remotos”, señala el documento.

 

Al respecto, Martín Gutiérrez Lacayo reconoció que los seis sensores existentes no son suficientes para toda la megalópolis; sin embargo, servirá para que la población se familiarice con el programa con miras a que sea permanente y, con ello, se sancione a los autos que no cumplan con la norma, así como a los verificentros que hayan dado hologramas cero a unidades que no cumplen.

 

En números

 

  • 3 millones de muestras de los escapes espera recolectar la Comisión Ambiental de la Megalópolis

 

  • 6 millones de pesos al menos cuesta cada aparato, sin considerar el gasto de operación, por lo que aún no se proyecta la adquisición de más equipos