En los últimos 12 meses, los economistas del sector privado bajaron sus previsiones de crecimiento económico para este año en 1.5 puntos porcentuales, de 3.72% en octubre de 2014 a 2.29% a igual mes de 2015; en ese lapso, la perspectiva de riesgos para México cambió de factores internos a factores externos.

 

En la encuesta aplicada por el Banco de México (Banxico) en octubre pasado, los especialistas identificaron que el factor de riesgo más importante para la economía mexicana es la debilidad de los mercados internacionales (baja en los precios del petróleo y de materias primas) , debido a que uno de cada cuatro especialistas lo señaló como una posibilidad que podría incidir en su desempeño.

 

Entre otros riesgos que afectarían el crecimiento económico, 21% del total consideró que la inestabilidad financiera en el mundo (política monetaria de Estados Unidos, menor crecimiento de China) es la segunda amenaza más grande para el desarrollo del país.

 

En cambio, en octubre del año anterior los encuestados consideraron que la amenaza más grande para el desarrollo económico nacional era la inseguridad, con 26%; seguido por la debilidad del mercado interno que se ubicó en 16%.

 

En las previsiones económicas entre el sector privado, el intervalo de crecimiento preferido por los analistas apunta a una expansión de entre 2.0 y 2.4% al cierre de este año, monto que se mantiene en el rango establecido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pues se ubica entre 2.0% y 2.8%.

 

El viernes pasado, Luis Madrazo Lajous, titular de la Unidad de Política Económica de la SHCP, descartó que la dependencia disminuya por tercera ocasión el estimado de crecimiento económico para el cierre del año, debido a que las previsiones coinciden con el dato de crecimiento económico oportuno publicado la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

De acuerdo con este organismo, el crecimiento del país al cierre del tercer trimestre se ubicó en 2.4% respecto a igual periodo del año pasado, mientras en lo que va del año, la secretaría encabezada por Luis Videgaray Caso, hizo dos ajustes a sus estimados.

 

El primero de ellos se anunció en mayo, cuando la expectativa, establecida entre 4.2% y 3.2%se redujo a un rango de 3.2 a 2.2%, mientras que el segundo ajuste se anunció a finales de agosto.

 

La encuesta del Banco de México reveló que para el año entrante, la mayor parte de los economistas espera que la economía se expanda entre 2.5 y 2.9%.

 

Esta expectativa pone en desventaja a la SHCP, que estableció un rango de crecimiento de en los Criterios de Política Económica del Proyecto de Presupuesto de Egresos para la Federación (PPEF) entre 2.6 y 3.6% al cierre del año entrante.

 

Impacto en el empleo

 

La reducción en las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) afecta directamente a la creación de empleos, pues por cada punto porcentual de crecimiento económico se generarían entre 226 mil y 290 mil plazas laborales formales adicionales, calculó el Banco de México (Banxico) en mayo pasado.

 

El organismo presidido por Agustín Carstens destacó que con un crecimiento de entre 2.0 y 3.0% la economía produciría 580 mil y 680 mil trabajos, lo que apunta a que con un menor crecimiento se dejarían de crear cerca de 100 mil empleos.

 

En contraste, en los últimos 12 reportes, las previsiones mensuales de los analistas consultados por el Banxico sobre la tasa de desempleo promedio durante 2015 bajaron casi tres décimas, al pasar de 4.60% a 4.37%.

 

Pese a ello, México se mantiene entre los cuatro países con menor tasa de desocupación entre los 34 integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), detrás de Japón, Corea e Islandia, destacó el organismo en su reporte de octubre de este año.

 

Desánimo