Cuando no fue un lance errado de Murphy, fue mal tiro de Duda o la indecisión de Collins. La historia de la Serie Mundial 2015 será recordada por la indomable alma de los Reales, pero también por una sucesión interminable de errores de los Mets, que marcaron su paso por la historia como el equipo que le dio la espalda a la gloria.

 

Todo empezó en los extra innings del juego inaugural del Clásico de Otoño, en Kansas, y lo del sábado (en el juego cuatro) fue la consecuencia de un equipo que se empeña en fruncir el ceño. Luego del error del segunda base Daniel Murphy, los Mets perdieron el juego que aventajaban, hasta la quinta entrada 3-1.

 

Para el juego cinco, el enemigo de los Mets radicó en la desgracia de sus hombres. Lucas Duda lanzó una espantosa bola de primera a home que permitió el empate de Kansas y, con ello, abrió el camino del rival para al campeonato.

 

Algo no hubiera pasado, sin la tardanza de Terry Collins, quien dejó a Matt Harvey enfrentarse a dos bateadores, en la parte alta de la novena entrada. Harvey había colgado ocho ceros y tirado más de 100 picheos. El resultado de la decisión fue otorgar base por bola a dos jugadores y un doble hit.

 

Falló la defensiva de los Mets, el bateo, el relevo, el manager, el destino. Hay citas con la historia que deben esperar, como aquella de 1968, cuando los Mets tuvieron que hundirse en el fango para celebrar su primer título un año después. Por eso hoy ya esperan por el 2016.