Pese a que las aerolíneas estadunidenses concentran 45% de la participación en el mercado internacional de pasajeros en servicio regular desde y hacia México, de manera individual Aeroméxico se ha consolidado como la principal empresa.

 

Tan sólo en septiembre del año pasado, la aerolínea transportó a 399 mil 300 pasajeros de México hacia otras partes del mundo y viceversa –principalmente a Estados Unidos-, lo que significó 17.5% del mercado, superando la alianza de American Airlines con US Airways, que se quedó con 14.1% del sector y United Airlines, que se quedó con 2.2%.

 

De acuerdo con datos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la SCT, de los dos millones 275 mil pasajeros internacionales transportados desde y hacia México en septiembre, un millón 27 mil fueron clientes de aerolíneas estadunidenses, y apenas la tercera parte (32.7%) se trasladó en alguna de las empresas nacionales.

 

El año pasado Aeroméxico ocupaba la tercera posición en el mercado internacional con 15.1% de este mercado, detrás de las alianzas de American-US Airways y United Airlines-Continental, que tenían 15.2% y 15.6%, respectivamente.

 

Ahora, con la posible aprobación de un nuevo convenio en materia de aviación entre Estados Unidos y México, la balanza podría inclinarse aún más hacia las empresas estadunidenses, lo que podría desbancar a Aeroméxico como la principal línea aérea entre ambos países, esto debido principalmente a la infraestructura con la que cuentan, señaló el consultor de aeronáutica Fernando Gómez Suárez.

 

De ser ratificada por los congresos de ambos países, esta nueva política alistaría una nueva etapa de competencia entre las empresas de ambas naciones al pasar de dos o tres aerolíneas que pueden volar entre pares a nuevas oportunidades de ascender y descender pasajeros en distintos aeropuertos.

 

Gómez Suárez subrayó que no existen las condiciones en cuanto a equipamiento de flota aérea suficientes para atender mercado o rutas que se vayan a establecer.

 

“Respecto a la política de cielos abiertos, ésta no necesariamente debe llevar emparejados el beneficio de más pasajeros con los beneficios de las empresas del país. Hay que recordar que la flota aérea nacional para pasajeros no llega a 280 aeronaves, una gran desventaja contra American Airlines, por ejemplo, que tiene tres mil aeronaves”, señaló.