De los dos mil millones de pesos que entre 2014 y 2015 se aprobaron para la instalación de bebederos en escuelas públicas, sólo se han ejercido 14%, dijo Alejandro Calvillo, director de la asociación civil El Poder del Consumidor.

 

Calvillo explicó que este dinero debía salir del impuesto a bebidas azucaradas, pero como la Secretaría de Hacienda se negó a etiquetarlo desconocen a dónde ha ido a parar esos recursos.

 

Por esta razón, El Poder del Consumidor ya realiza un estudio para saber si en verdad el dinero que se recauda por el impuesto a bebidas azucaradas va al combate y prevención de la obesidad y sobrepeso o lo están desviando a otros rubros.

 

Calvillo añadió que el tema de la prevención de estas enfermedades es importante ahora cuando en el Senado se discute si se baja a la mitad la carga fiscal a aquellas bebidas con menos de 5 gramos de azúcar por 100 mililitros, ya que las refresqueros están presionando a los legisladores para esta reducción.