James Donovan era un simple abogado de seguros que, a finales de la década de los 50 y en plena Guerra Fría, es llamado por el gobierno de Estados Unidos para que se encargue de las negociaciones de intercambio de espías con la entonces Unión Soviética: el ruso Rudolf Abel y el estadunidense Gary Powers, cada uno capturado en el país del otro y sentenciados a morir. Sin más apoyo que su experiencia y apego a la ley, Donovan enfrenta el mayor reto de su carrera, uno que puede evitar un grave conflicto internacional.

 

Lo anterior ocurre en Puente de Espías (Bridge of Spies), la nueva cinta de Steven Spielberg y en la que colabora, por primera vez en su carrera, con los hermanos Joel y Ethan Coen, quienes se encargaron del guión basados en la historia real de Donovan, interpretado por Tom Hanks, quien tiene su cuarta colaboración con Spielberg después de Rescatando al Soldado Ryan (1998), Atrápame si puedes (2002) y La Terminal (2004).

 

En entrevista exclusiva proporcionada por 20th Century Fox, Spielberg y Hanks comparten su gusto por las historias poco conocidas y de cómo surgió su amistad.

 

¿Cómo se enteraron de la historia de Donovan?

 

Steven Spielberg (SS): Alguien llegó hasta mí y dijo: “¿Quieres hacer una película acerca de Gary Powers cuando fue derribado sobre la Unión Soviética en su avión U2?” Eso hubiera sido suficiente para toda una película, pero Tom y yo más tarde descubrimos que hubo mucho más tras de esto que el simple derribo de avión; caímos en la cuenta que, por increíble que parezca, estos eventos en realidad sucedieron.

 

Tom Hanks (TH): Mi primera pregunta fue: “¿Ya han filmado esta historia antes? ¿Qué es lo que nosotros vamos a hacer? ¿Vamos a regresar y recrear los más grandes éxitos de las películas de la Guerra Fría?” No tenía conocimiento de James Donovan, así que esto añadía un detalle humano que era completamente nuevo.

 

La relación entre Donovan y el espía ruso, Rudolf Abel, no es la típica de una pareja dispareja…

 

SS: La película evita los estereotipos, pues los incidentes de la vida real de Donovan y Abel también los evitaban. Fue una sociedad poco probable. Quería que esta película fuera una especie de historia de relación en donde las audiencias no pudieran esperar para ver a Abel y a Donovan volver a aparecer en escena.

 

La película trata sobre valores como la integridad y el valor moral, pero ¿cómo hacerla contemporánea de alguna manera?

 

SS: En aquellos días nos vigilábamos mutuamente. Ahora En tenemos un montón de ojos viéndonos y ya ni sabemos cuál sería la información importante que quisiéramos robar. El hackeo es hoy un deporte. De vez en cuando un hacker dará con información importante que le puede hacer ganar algún dinero u obligarlo a huir del país. Cualquiera que pueda manipular aparatos electrónicos puede espiar a los demás.

 

¿Se siente algo distinto al interpretar a una figura real en vez de un personaje de ficción?

 

TH: Hay dos versiones en torno a esto, una tiene que ver con que el personaje aún esté vivo… eso suele ser más difícil. En el caso de James Donovan él ya ha muerto, así que no vamos a arruinar demasiado su vida al hablar mucho de él. Había las suficientes filmaciones de Donovan para que yo pudiera determinar un número de cosas… ¡la primera es que no me parezco nada a él! Por otro lado, está el aspecto con relación a cómo asumió su misión como abogado de seguros y cómo eso impactó la película. Mi primer trabajo fue mantener ese grado de integridad.

 

Steven, ¿cuáles son tus primeros recuerdos de Tom como actor?

 

SS: Estaba familiarizado con su trabajo antes de que hiciéramos The Money Pit. Lo primero que noté de él es que nunca lo atrapé actuando. Él recitaba las líneas como si no hubiera guión, director o luces… como si sólo estuviera platicando conmigo.

 

Y Tom ¿cuándo estuvo consciente del trabajo de Steven?

 

TH: Cuando iba en la escuela y hablábamos acerca del episodio de Steven en la serie Night Gallery. Luego, un par de años después, en el Oakland Tribune, Bob Mackenzie escribió toda su columna dedicada a la televisión y tan solo dijo: ‘Hay un filme en la televisión que en realidad debería de estarse exhibiendo en el cine’. Hablaba de Duel. Y luego, obviamente, incluimos a Tiburón y Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.

 

Así que, ¿cuándo se conocieron por primera vez?

 

TH: Me parece que en una comida. Entré a un foro manejando y me topé con Bob Zemeckis (quien recién había platicado con Steven acerca de Volver al Futuro) y luego entré a ver a Steven. Yo Estaba petrificado… no lo podía creer. Recuerdo que fue para mí una cena muy incómoda pues iba a conocer, ya sabes, a Steven Spielberg.

 

¿Es cierto que ibas a dirigir a Tom en Quisiera ser Grande?

SS: Sí, es verdad. Me la ofrecieron, pero la rechacé pues mi hermana, Anne, la había escrito. Le dije a Anne: “Ésta es la razón por la que no la hago… no la voy a hacer pues no te darán ningún crédito por este gran guión que has escrito, todo va a girar en torno mío”.

 

¿Cómo fue que llegaron a trabajar en Rescatando al Soldado Ryan?

 

SS: Una de las cosas que teníamos en común era un tremendo interés en la Segunda Guerra Mundial; eso lo sabía yo de Tom y él también sabía esto de mí. Él conocía acerca de mi padre, Arnold, (un operador de radio en los aviones de la Segunda Guerra Mundial) a quién él llama Burt, y hablábamos acerca de los documentales de la Segunda Guerra Mundial. Estaba en la cocina de mi casa cuando leí el guión del filme y de inmediato quise que Tom interpretara al Capitán Miller. No estaba enterado que Tom había leído el guión y que tuvo la misma reacción que yo.