Aunque es la primera minoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), recinto que en las últimas Legislaturas estaba en manos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ha caminado con más traspiés que éxitos.

 

En su lucha por presidir la Comisión de Gobierno, tema que dominó la agenda de Morena incluso antes de la instalación de la VII Legislatura, el 15 de septiembre pasado, el partido que coordina César Cravioto salió raspado, pues no se quedó con esa posición, sino que incluso tuvo menos integrantes que el PRD.

 

El diputado José Alfonso Suárez del Real dijo entonces que Morena decidió mantener tres y no cinco integrantes en la Comisión de Gobierno en congruencia con su planteamiento de tener una ALDF austera, aunque surgieron versiones de que no se logró un acuerdo interno sobre quiénes ocuparían dichas posiciones.

 

El martes pasado, la ex perredista Aleida Alavez que se sumó a las filas de Morena fue retirada como integrante de la Comisión de Gobierno y en su lugar llegó la diputada Beatriz Rojas, vicecoordinadora de la bancada y esposa del ex jefe delegacional de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil.

 

Otra batalla que perdió Morena fue el reparto de oficinas, pues mientras los diputados están instalados o en proceso, dos morenistas no tienen un espacio: la propia Alavez y Paulo Martínez. Este último realizó el miércoles un recorrido para denunciar que hay espacios vacíos, pero cerrados.

 

Leonel Luna, líder de la ALDF, dijo que el 2 de octubre la Dirección General de Servicios entregó a Morena las llaves de 36 oficinas, pero dos espacios fueron rechazados por la ubicación.

 

El próximo reto de Morena es mantener alguna las comisiones consideradas “AAA”, como Presupuesto y Cuenta Pública y Administración Pública local.