Una cláusula en el convenio bilateral de cielos abiertos entre Estados Unidos y México fue el detonante para fracturar a la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y suscitar la salida de Interjet del organismo, según señaló el presidente de la aerolínea, Miguel Alemán Magnani.

 

Según explicó en entrevista radiofónica, desde hace tiempo habían advertido que la Canaero no representaba los intereses de toda la industria, y que la “gota que derramó el vaso” fue la cláusula que el organismo apoyó sobre la inmunidad antimonopolio, para fortalecer la alianza comercial entre Aeroméxico y Delta Airlines.

 

La política de cielos abiertos entre ambos países fue apoyada por toda la industria, ya que permitía que nuevos competidores entraran a más mercados delegando la “doble designación” que hoy existe, es decir, si Interjet no podía volar a Los Ángeles porque esa ciudad ya contaba con dos aerolíneas mexicanas (Volaris y Aeromexico), el nuevo acuerdo le permitía cubrir ese destino.

 

Sin embargo, explicó Alemán Magnani, la cláusula de protección impulsada por Aeromexico y Delta Airlines permitía a esa aerolíneas mantener el control en los mercados que operan, dándoles un permiso legal para establecer precios, por ejemplo.

 

Por su parte, la Canaero lamentó la decisión de Interjet de separarse del organismo, y señaló que “continuará trabajando en los temas que benefician a la industria aérea en su conjunto”.

 

Este martes, el Frente en Defensa de la Aviación Nacional, conformado por colegios y asociaciones sindicales, se manifestó frente a las oficinas de Grupo Aeromexico en oposición a que se ratifiquen las modificaciones al convenio bilateral, ya que argumentan que esto implicará la llegada de más aerolíneas estadunidenses.

 

El Frente, a diferencia de Interjet, aboga por que se otorgue el beneficio de inmunidad antimonopolio a las aerolíneas mexicanas aliadas con estadunidenses que la soliciten.