Dicen que cuando el gato no está los ratones hacen fiesta, pero en Cruz Azul simplemente no se arma el guateque. Y es que tras la salida de Sergio Bueno, el interino Joaquín Moreno mandó de inicio ante el Atlas a Fernando Belluschi, Ariel Rojas, Federico Carrizo y Gerardo Flores, los relegados del ex entrenador, al que se le reclamaba tenerlos como relevos de lujo.

 

 

Pero cuando menos un par no aprovecharon su oportunidad. Al minuto 10, Belluschi cobró sin mucha convicción una pena máxima que habría significado el 1-0 para su equipo; después divagó en el campo hasta ser relevado al 65’.

 

Ariel Rojas no tuvo mejor suerte, comenzó a destacar en la parte final del primer tiempo y cuando mejor asentado parecía, le cometió una falta en medio campo a Felipe Baloy que le valió la expulsión; el Chino dejó a La Máquina con 10 desde el minuto 49.

 

Para beneplácito celeste, Matías Vuoso logró la igualada final al 53’ con una actuación aceptable de Gerardo Flores y Federico Carrizo, quienes fueron vehementes para ir al ataque en su primer juego completo en el torneo, pero aquello evidencia que el desmoronamiento cementero en la liga va más allá de la otrora banca de Bueno, repleta de nombres reconocidos.