Elementos de la policía estatal de Guerrero reforzaron la vigilancia de la carretera Chilpancingo-Tixtla, la cual comunica a la normal rural de Ayotzinapa con la capital guerrerense, esto un día antes de que los jóvenes realicen una marcha.

 

Los policías estatales instalaron un retén a la mitad del camino entre Ayotzinapa y Chilpancingo, donde los uniformados detienen todos los vehículos para revisar a sus pasajeros si no llevan algún artefacto peligroso.

 

La instalación del retén coincide con la manifestación de los normalistas para este jueves a las 8 de la mañana desde la escuela, esto en protesta por las agresiones que sufrieron de la Policía Estatal el martes durante una manifestación.