El sector privado no pierde la esperanza de que alguien le haga el milagrito de flexibilizar la reforma fiscal para que le reduzcan el ISR, el IEPS en algunos productos y que le permitan la deducibilidad inmediata de sus inversiones, entre otras cosas.

 

Primero fueron a la capillita del secretario de Hacienda –antes de que éste diera a conocer el Paquete Económico para 2016– a presentar sus peticiones, pero no les concedió nada. ¡Cómo de que no!, podría responder el funcionario, si en el mencionado documento el gobierno está planteando que “para promover la inversión, se permite temporalmente la deducibilidad inmediata de la inversión para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), el sector de infraestructura de transporte y el sector energético…”  ¡Pues sí, mi señor”! (Así le dicen algunos), pero eso no servirá para gran cosa.

 

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La semana pasada acudieron a la capillita de los diputados y senadores del PRI. Les presentaron un pliego de 11 peticiones, entre ellas las de índole fiscal mencionadas; se tomaron la foto con Emilio Gamboa, César Camacho y con el dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien les dijo que “hay margen de maniobra para hacer algunos ajustes; se analizarán las propuestas y se encontrarán las soluciones que más beneficien al país”. Los empresarios salieron de la reunión felices porque piensan que los legisladores del PRI “no les van a dar atole con el dedo”. ¡Ay la ingenuidad!

 

¿Acaso no se acuerdan los empresarios que antes de presentar el Paquete Económico para 2016 el secretario de Hacienda fue a decir a diputados y senadores del PRI que no se les fuera a ocurrir aumentarle un dolarcito al precio del petróleo, proponer más endeudamiento, ni bajar impuestos y otras concesiones porque “el horno no estaba para bollos”? ¿Se les habrá olvidado que el “Jefe de Jefes” ya dijo que van a defender las reformas estructurales, incluyendo la fiscal?

 

Tendrán mucha razón en sus reclamos fiscales los empresarios, porque digan lo que digan los funcionarios del gobierno, los elevados impuestos y el impuesto especial a las bebidas saborizadas y “alimentos chatarra” han provocado que miles de empresas bajen la cortina. Sin embargo, cualquier ajuste que le hagan al ISR, al IEPS y a la deducibilidad inmediata de las inversiones se traduciría en decenas de miles de millones de pesos que el fisco dejaría de percibir el próximo año.

 

De cualquier manera, el sector privado entregó a los legisladores priistas su catálogo que titularon “11 prioridades ante un escenario complejo”; la primera plantea “medidas a la legislación fiscal para impulsar el crecimiento, la inversión, ahorro y empleo”, y apuntan al margen: Confiamos en que el gobierno federal y los legisladores serán sensibles a la situación que prevalece en la economía nacional de crecimiento bajo e inercial, implementando soluciones efectivas, que no comprometan las finanzas públicas ni la estabilidad macroeconómica.

 

La segunda prioridad es el Presupuesto Base Cero y Responsabilidad Financiera, sobre el que apuntan: Una gran oportunidad para el país, sólo si en verdad va en serio y se sustenta en principios de eficiencia, racionalidad y prioridad, con el compromiso de dejar atrás inercias. Que la asignación de recursos permita al Estado cumplir con sus funciones esenciales y bajar gastos innecesarios y dispendios.

 

La tercera es el Combate a la Corrupción e impulso a la Transparencia. Aquí están pendientes las asignaturas clave de las leyes secundarias sobre transparencia y las relativas al Sistema Nacional contra la corrupción, recuerdan.

 

Las otras siete prioridades no vale la pena comentarlas porque los legisladores del PRI ni siquiera van a tomarse la molestia de leerlas.

 

AGENDA PREVIA

 

El director general de Financiera Nacional de Desarrollo, Juan Carlos Cortés García, ha suscrito convenios con cinco de las organizaciones más importantes del sector agrario, CNC, CCC, ANEC, CNOG y CNPA. Con dichos convenios la Financiera pretende fortalecer el apoyo a los productores del país, en particular a los pequeños, para impulsar el desarrollo del agro.