VIENEA. Un convoy de 140 vehículos partió hoy de Austria hacia Hungría para llevar ayuda a los inmigrantes que están varados en ese país, mientras la empresa austriaca ferroviaria transportó más de 13 mil refugiados a Alemania en las últimas horas.

 

El envío de la caravana de vehículos y furgonetas, que lleva alimentos, agua, productos sanitarios, ropa y juguetes de peluche, fue organizado a través de Facebook, como parte de una iniciativa privada llamada “Convoy de refugiados”.

 

A la salida del convoy de Viena rumbo a Budapest, un grupo de simpatizantes aplaudió y coreó la frase: “Dilo ruidosamente, Dilo claro, los refugiados son bienvenidos aquí”.

 

La policía, presente en el lugar donde partió la columna, advirtió que los organizadores y participantes del convoy violan con esta iniciativa las leyes contra el tráfico de personas, pero se limitarán a brindar protección y gestionar el tráfico para facilitar el paso de los activistas.

 

El convoy se detendrá en el centro de recepción de refugiados de Nickelsdorf, en la frontera con Hungría, antes de ingresar en el país vecino.

 

La campaña cuenta con numerosos voluntarios que se ofrecen a dar asesoramiento legal por si hubiera detenciones en Hungría.

 

Austria y Alemania han anunciado una política de fronteras abiertas ante la ola de refugiados que llegan a estos países procedentes de zonas en conflicto, principalmente de Medio Oriente y África.

 

Las autoridades austríacas están gestionando no sólo la recepción de los inmigrantes, incluida la asistencia sanitaria, sino también el reparto de las personas por otros puntos del país, desde donde pueden seguir su viaje rumbo a Alemania.

 

Hungría también está permitiendo el paso de refugiados tras varios días de obstrucción.

 

La empresa estatal ferroviaria de Austria (ÖBB) ha transportado en las últimas 24 horas más de 13 mil refugiados, procedentes de Hungría, hasta la vecina Alemania, informó una fuente de la compañía.

 

Tan sólo este domingo, de Budapest salieron varios trenes con unos mil refugiados a bordo, con destino a la ciudad de Hegyeshalom, donde iban a tomar otro tren hasta la frontera austro-húngara.

 

Horas después de la partida del convoy con ayuda rumbo a Hungría, el canciller austriaco, Werner Faymann, consideró que ha llegado el momento de poner fin a las medidas excepcionales por las que se permitía la entrada de refugiados procedentes de Hungría en Austria y Alemania.

 

“Siempre hemos dicho que esta era una situación de emergencia y que había que actuar rápidamente y con humanidad. Hemos ayudado a más de 12 mil personas y ahora tenemos que apartarnos paso a paso de las medidas de emergencia y avanzar hacia la normalidad conforme a la ley y la dignidad”, dijo Fayman.

 

Las declaraciones de Fayman tienen lugar después de una “intensa” conversación con la canciller federal alemana, Angela Merkel, y una llamada telefónica con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.