Moody’s mantuvo su perspectiva estable para el sistema bancario de México, con base en las expectativas de que los fundamentales del sistema permanecerán saludables, pese al débil crecimiento económico en 2015 y los prospectos un tanto decepcionantes para 2016.

 

En un nuevo reporte sobre el sector bancario, la calificadora internacional de riesgo crediticio apunta que las perspectivas de crecimiento económico de corto plazo para el país continúan restringidas por una serie de factores.

 

Entre estos se encuentran la producción industrial más débil de lo esperado; recortes al gasto público debido a la caída en los precios del petróleo; menor demanda para las exportaciones del país; gasto doméstico desalentador; y confianza del consumidor y productor persistentemente débil.

 

Como resultado, continúa, el Banco de México (Banxico) bajó recientemente su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2015 por tercera vez en 12 meses, esta vez a un rango de 1.7 a 2.5 por ciento, por debajo del estimado original de 3.0 a 4.0 por ciento.

 

Sin embargo, precisa Moody’s, la perspectiva de crecimiento económico a largo plazo continúa positiva para México, apoyada en parte por la creciente demanda de exportaciones a Estados Unidos, que es su principal socio comercial.

 

Además, una serie de reformas estructurales que fueron implementadas el año pasado para sectores clave de México como el energético y el de telecomunicaciones, ayudarán a atraer más inversión en el largo plazo.

 

En opinión de la agencia calificadora, la tasa de crecimiento del PIB de México de largo plazo podría crecer a 3 y 4% por ciento como resultado de las reformas, aunque se llevará dos o tres años para que se materialice esta mejora.

 

Señala que después de una serie de reformas en el sector financiero que buscan impulsar la intermediación bancaria, el entorno operativo del sistema bancario enfrenta una posible transformación.

 

“Una de las mejoras más importantes será un nuevo sistema judicial diseñado para fortalecer y acelerar el proceso legal de las adjudicaciones”, dijo el senior credit officer de Moody’s, David Olivares.

 

Sin embargo, precisa, todavía están por implementarse los cambios en el marco legal y judicial que consideran las reformas bancarias del gobierno de México, y habrá que ver qué tan efectivos resultan.

 

Dadas las perspectivas para la economía de México, Moody’s Investors Service espera que el crecimiento de crédito permanezca moderado en alrededor de 10 por ciento en 2015, mismo ritmo que registró en 2014, y que crezca ligeramente a 11 y 12 por ciento en 2016.

 

Estima que la mayor parte de este crecimiento será en créditos a pequeñas y medianas empresas, lo cual compensará el desaceleramiento del crecimiento en créditos al consumo, en tanto los indicadores de morosidad se mantendrán estables en 3% por ciento, dado que la mezcla de créditos cambiará de una clase de activos riesgosa a otra.

 

Moody’s anticipa que, en términos generales, la rentabilidad de los bancos se mantendrá robusta gracias a los altos márgenes de interés que están soportados por fuertes franquicias de menudeo y poder de establecimiento de precios, así como por el acceso a depósitos estables de bajo costo.