Volkswagen Vento ha sido una de las principales columnas de la armadora alemana en nuestro país. Por ello, decidieron renovar a su sedán y dotarlo de una transmisión de siete velocidades y un diseño exterior que acentúa su carácter.

 

Con la decisión de detener la producción del Jetta Clásico, Volkswagen enfrentaba un nuevo reto, mejorar su auto sedán. Y lo hicieron.

 

Dotaron al Vento de un nuevo frente, con un rediseño en el cofre, cambios en las defensas y nueva parrilla de radiador con piezas cromadas extendidas. A los costados se puede observar la  integración de la luz direccional a los espejos retrovisores, así como el nuevo diseño de rines de aluminio de 15 pulgadas.

 

En la parte posterior, los cambios se aprecian en las luces traseras con diseño 3-D con nuevos gráficos (parte del trabajo de desarrollo de Audi, compañía hermana dentro del grupo), defensas traseras con reflectores y tubo de escape visible.

 

Para armonizar con la mayoría de la gama, implementaron el sistema “OneTouch” que permite abrir la cajuela con solo un toque en la parte central del maletero así como por vía remota utilizando el control de la llave.

 

En cuanto a seguridad, dotaron al sedán de frenos ABS, bolsas de aire para conductor y pasajero, cinturones de seguridad delanteros, traseros laterales y central de tres puntos, testigo de  advertencia de control de cinturones de seguridad, dirección electromecánica sensible a la velocidad, columna de dirección colapsable, inmovilizador electrónico, sistema de corte de alimentación de combustible en caso de impacto y anclajes ISOFIX para el asiento de los pequeños, en todas las a versiones.

 

Cuenta con el tradicional motor a gasolina de 1.6 litros de cuatro cilindros que otorga una potencia de 105 hp y un torque de 153 Nm.

La transmisión puede ser manual de 5 velocidades o Tiptronic de 6 cambios con modo Sport y Manual.

 

Estará disponible en cuatro versiones: Startline, Trendline, Comfortline y Highline.