El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) presentará una propuesta para “asociarse” con la iniciativa privada para la construcción de cuando menos siete hospitales, entre 2016 y 2017, en Tabasco, Nayarit, Distrito Federal, Chihuahua, Monterrey y Yucatán, haciendo uso de la Ley de Asociaciones Público-Privadas (APP).

 

El esquema, cuyos lineamientos fueron publicados en diciembre de 2013, fue diseñado para  impulsar la participación de la iniciativa privada en el desarrollo de obra pública, pues permite que empresas privadas construyan obra o adquieran servicios que arrendarán a los gobiernos federal o locales durante un determinado periodo de tiempo; al término del contrato, los gobiernos reciben la infraestructura que operaron.

 

El encargado de la dirección general del ISSSTE, Luis Antonio Godina Herrera, señaló que ante la “compleja” situación económica que se avecina en 2016 por la caída en los precios del petróleo, el Instituto tendrá que recurrir a este esquema para poder llevar a cabo proyectos que ya tenía programados y en los que se invertirán más de seis mil millones de pesos.

 

“Los médicos y enfermeras son del ISSSTE y nosotros le pagamos mensualmente a ese consorcio (o empresa privada) por la construcción y equipamiento del hospital. Es un arrendamiento a largo plazo, porque no tenemos los recursos en el presente, podemos adelantar la inversión con la aportación de los recursos privados y nosotros adelantar, en el tiempo, el financiamiento que ellos realicen”, dijo en entrevista con 24 HORAS.

 

La propuesta que presentará el ISSSTE a la Secretaría de Hacienda para la integración del presupuesto del próximo año será para la construcción de un hospital general en Villahermosa, Tabasco, y otro en Tepic, Nayarit; y dos proyectos más en el Distrito Federal: un hospital de tercer nivel en el sur de la ciudad y una central de emergencias que sustituirá al hospital Darío Fernández Fierro, en la zona de Barranca del Muerto.

 

Con este mismo esquema el ISSSTE propondrá construir nuevos hospitales en Chihuahua, Monterrey y Yucatán. Estos siete proyectos pasarían a ser parte de la infraestructura del Instituto después de un periodo de 20 a 25 años de arrendamiento a la IP.

 

En este sentido, los recursos que le sean entregados como parte del presupuesto de Egresos de 2016 los usaría la dependencia para ampliaciones y corrección de la infraestructura hospitalaria que, de acuerdo con el Informe Financiero y Actuarial 2015, en el 80% de los casos tiene más de 25 años y en los hospitales de tercer nivel, en promedio, más de 35 años.

 

Compactación de programas

 

Ante la implementación del Presupuesto Base Cero para 2016, el ISSSTE presentará una propuesta para compactar 36 de 44 programas que opera actualmente, a fin de integrar diversos programas; por ejemplo, dejará de existir el Programa de Prevención de Enfermedades Bucales, que se integrará a uno general de atención preventiva.

 

Sin ahondar en los detalles, pues insistió en que la propuesta aún no está terminada, Godina Herrera también dio a conocer que se modificará el esquema de atención a los pacientes diabéticos, buscando identificar y dar tratamiento -lo más rápido posible- a personas pre diabéticas, de manera que se pueda prevenir que avancen y lleguen a desarrollar el padecimiento.

 

Otra de las medidas será desaparecer las tiendas SUPERISSSTE que estén representando más gastos, pues tan sólo el año pasado generaron un déficit de más de dos mil millones de pesos para la institución, derivado principalmente de deudas con proveedores y pago de nómina.

 

Experiencia APP

 

 

La Ley de Asociaciones Público Privadas ya había sido utilizada anteriormente para la construcción de infraestructura del ISSSTE, como fue el caso del hospital Gonzalo Castañeda Escobar en Tlatelolco, Ciudad de México, inoperante desde 2012, debido a que corría riesgo de colapsarse.

 

La construcción del nuevo hospital tomará 22 meses y requerirá un presupuesto de cerca de 8 mil millones de pesos, que será absorbido por una empresa privada a la que el ISSSTE entregará un pago mensual para poder operarlo.