Valentín Cárdenas Lerma, director del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, Altiplano, su equipo de primera línea, los encargados del centro de monitoreo de las cámaras del circuito cerrado del penal y los custodios de la guardia que estuvieron presentes cuando escapó Joaquín Guzmán Loera rinden su declaración ante el Ministerio Público de la Federación.

 

Entre los guardias que declaran están los encargados de vigilar el pasillo y la celda del presunto capo.

 

De los trabajadores puestos a disposición para deslindar responsabilidades hay 18 que fueron llevados a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y los otros 13 se encuentran en el penal del Altiplano, informaron fuentes de la PGR. En total hay 31 personas a disposición de la PGR.

 

Al cierre de esta edición, la situación jurídica de los 31 es de “presentados”, situación que podría cambiar a la de “indicados” en caso de que el MPF halle elementos de prueba en su contra por tener algún grado de responsabilidad en el delito de evasión de reo.

 

Bajo la batuta de Valentín Cárdenas Lerma como director general del Altiplano, las órdenes de custodios y personal administrativo resintieron al menos 60 incidentes en el último año, entre los cuales hubo casos de riñas, autoagresiones y homicidios de internos.

 

Extienden cerco

 

En coordinación con fuerzas federales, las corporaciones policiacas de Morelos, Michoacán, Guerrero, Hidalgo, Guanajuato, Tlaxcala y Querétaro reforzaron la seguridad en carreteras y puntos fronterizos con el Estado de México para localizar al capo.

 

Cuando las autoridades penitenciarias confirmaron la noche del sábado que el interno había escapado del penal llamado de máxima seguridad del Estado de México, se desplegó un operativo por tierra y aire para su localización.

 

La búsqueda inició en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, Altiplano. Monte Alejandro Rubido, Comisionado Nacional de Seguridad, y Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, titular de la SEIDO, estuvieron la noche del sábado en el lugar de los hechos para revisar los acontecimientos.

 

A las 23:00 horas del sábado, la procuradora General de la República, Arely Gómez González, estuvo en su oficina recopilando información y ayer en la mañana acudió al túnel y a la bodega por donde escapó El Chapo.

 

Durante la noche, las autoridades interceptaron los vehículos terrestres que circulaban por la zona para revisar a los tripulantes, pero no tuvieron éxito.

 

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca suspendió sus actividades temporalmente para evitar que el presunto narcotraficante pudiera escapar por aire desde esta terminal.

 

En el Penal federal quedó prohibida la entrada y salida de personas para investigar lo sucedido.

 

La Secretaría de Seguridad Pública capitalina se coordinó con las autoridades federales para la revisión en puntos carreteros y el aeropuerto.

 

Acusan custodios incomunicación

 

Entre los 31 empleados penitenciarios retenidos por la fuga de Joaquín Guzmán hay una pareja de esposos. El custodio Edmundo Tamayo Díaz y la empleada administrativa Magaly Belem Barrera Maya son cónyuges y permanecen incomunicados desde su retención, acusó Juan Sánchez Jiménez, su abogado.

 

Barrera Maya es abogada y cumplía labores administrativas en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, Altiplano, mientras que su cónyuge realizaba diversas labores de vigilancia.

 

“Si están en el Altiplano deben tener una conducta intachable y no deben tener problemas ni ocasionar nada. Hasta el momento que entran (de turno) les asignan funciones, mientras no saben ni dónde van a estar”, aseguró Sánchez Jiménez.

 

Algunos familiares de los custodios del penal de máxima seguridad que rinden su declaración en la SEIDO aseguran, afuera de las instalaciones de la PGR, que no han tenido comunicación con los empleados penitenciarios a quienes esperaban al salir de su turno de trabajo.