El primer ministro griego Alexis Tsipras dice que su gobierno ha presentado una propuesta al Eurogrupo y al Consejo Europeo para un acuerdo.

 

Tsipras dijo el martes que la propuesta era lo que se había formulado como estrategia nacional en una reunión de líderes políticos en Atenas, pero no especificó si fue por escrito o verbalmente.

 

Indicó que contiene “reformas creíbles que son socialmente justas e incluyen en reciprocidad un compromiso para cubrir las necesidades financieras del país a mediano plazo, un sólido paquete de inversiones con el fin de contrarrestar grandes problemas como el desempleo, así como el inicio de conversaciones sustanciales y la restructuración de la deuda”.

 

Dijo que el diálogo con otros líderes de la eurozona el martes se llevó a cabo “en un ambiente positivo”, y señaló que espera que el proceso para alcanzar un acuerdo será ágil.

 

“Comenzará en las próximas horas con el fin de concluir a fines de la semana a más tardar”, afirmó.

 

El plazo 

 

Horas antes la zona euro dio un plazo que vencería el próximo jueves para que presente nuevas propuestas de reformas “concretas, detalladas y creíbles”, para evitar su salida forzada del bloque.

 

“Si eso no ocurre, supondrá el fin de las negociaciones, con todas las consecuencias que ello implica para Grecia y para la zona euro”, afirmó en rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras una cumbre extraordinaria de gobernantes del área.

 

“Hasta ahora he evitado hablar de plazos finales, pero ahora digo alto y claro: el plazo final es esta semana”, añadió.

 

Tusk convocó el domingo pasado a dos nuevas cumbres de jefes de Estado y de gobierno para tomar una decisión: primero se reunirán los líderes de la zona del euro, y en seguida toda la UE.

 

De acuerdo con el presidente del Consejo, la razón de haber convocado a los 28 países de la Unión Europea es que “no se puede evitar el escenario más negro”, que sería la salida de Grecia de la zona euro.

 

Esa hipótesis sería la “más dolorosa para el pueblo griego, y no tengo dudas de que afectaría a toda Europa”, admitió Tusk.