En lo que va del año el Distrito Federal registra 173 horas de precontingencia ambiental, lo que duplica la cifra de 2014, además de ser la más alta desde 2012, cuando se cambiaron los criterios para medir la calidad del aire, revelan datos de la Secretaría de Medio Ambiente local.

 

Los criterios para la medición de la contaminación están en la NOM-020, la cual determinó los límites permisibles de polución ambiental en concentración horaria de una hora a las 0.095 partes por millón (ppm) cuando antes era de 0.110 ppm. Por esto, la medición se volvió más estricta.

 

La NOM-020 aplica para 16 delegaciones del Distrito Federal y 14 municipios del Estado de México de la Zona Metropolitana del Valle de México, aunque para este caso sólo se considera a la Ciudad de México.

 

El documento informa que en lo que va del año van cinco precontingencias, por las tres de 2014, seis de 2013 y tres de 2012; sin embargo, en 2015 el tiempo de duración de éstas ha sido mayor pues ninguna duró menos de 20 horas; incluso, la de 8 de abril tardó 50 horas en levantarse.

 

Antes, el récord lo tenía 2013 con 162 horas, concentradas en seis precontingencias. En ese año la duración de éstas fue más corta, ya que salvo la del 9 de mayo, que duró 51 horas, las demás no pasaron de las 30 horas; incluso hubo una, la de 24 de abril que se levantó a las cuatro horas.

 

Respecto a las zonas, la de mayor incidencia de contaminación es la suroeste, pues en esta región se concentran cuatro de las cinco precontingencias de lo que va este año; la otra fue en el centro. De las del año pasado, también el suroeste dominó la estadística con dos de tres, dejando la otra al noroeste.

 

En 2012, el registro de precontingencias fue de los más bajos con 94 horas divididas en 3 eventos; también en este año se dio el cambio en los criterios de medición en la calidad del aire.

 

Cuando ocurre una precontingencia, las autoridades exhortan a las personas a contribuir con la disminución de precursores de ozono reduciendo el uso de sus autos, organizar con anticipación todas sus actividades para reducir exposición en las horas de mayor concentración de contaminantes y a mantenerse informada sobre la calidad del aire.