Contrario a la mayoría de las comedias recientes, Spy: Una Espía Despistada llega a la cartelera precedida de la aclamación de la crítica en EU. En el sitio Rotten Tomatoes tiene una calificación de 95% de aprobación, y de 4 de 5 estrellas tanto en IMDB como en Metacritic.

 

Gran parte del éxito del filme radica en que explota, de manera entretenida y divertida, el talento natural para la comedia de su protagonista, Melissa McCarthy, quien da vida a Susan Cooper, una analista de la CIA que repentinamente tiene que convertirse en espía para investigar la desaparición de su mejor agente, Bradley Fine (Jude Law).

 

En entrevista con 24 HORAS, su director, Paul Feig (Bridesmaids, The Heat), comparte su experiencia en el filme y las razones que tuvo para tener a McCarthy como su estrella principal.

 

 

¿Siempre quisiste a McCarthy para dar vida a Susan Cooper?

No, pues ella estaba ocupada con su programa de televisión Mike & Molly y no parecía que la podría conseguir. Pero cuando terminé el guión, Melissa vino a cenar una noche y me pidió leerlo. A la mañana siguiente dijo: “Tengo que hacer esto”. Así que cambiamos la agenda para que Melissa la pudiera estelarizar.

 

¿Hubo problemas para ajustar el personaje a Melissa?

No, porque es algo muy cercano a como es ella en realidad siendo que también es una mujer del medio-oeste, muy dulce y normal, a quien pudimos lanzar hacia circunstancias extraordinarias. Fue algo muy divertido para mí pues ésta es la Melissa que conozco.

 

¿Cómo es el personaje principal, Susan Cooper?

Ella trabaja en el sótano de la CIA, y es el cerebro detrás del espía de primer nivel en la agencia, Bradley Fine, un agente tipo James Bond. Cuando éste desaparece y los nombres de todos los espías de primer nivel son revelados, Susan es la única persona quien puede salir al terreno y que tiene las habilidades para descubrir qué es lo que está sucediendo. Necesitan intentar detener la venta de una bomba nuclear y mandan a Susan; ella tiene que encontrar su paso como espía.

 

Sin embargo, no es una espía glamorosa…

Todos hemos visto suficientes películas de espías y uno piensa que éstos tienen que ser realmente glamorosos. Susan finalmente logra su sueño de salir al terreno de operaciones, pero se le dota de la vestimenta más desaliñada posible.

 

¿Qué aporta Melissa al papel?

La humanidad y lo verosímil. Esa es la razón por la que trabajamos tan bien juntos, pues queríamos asegurarnos de que todo luzca honesto y real, aun cuando se trate de algo grande y absurdo.  Melissa sabe interpretar todo para que no parezca forzado y todo le brota de manera orgánica.

 

¿Cómo describirías al personaje de Jude Law?

Quería al máximo espía en cuanto a sofisticación y que además fuera encantador y atractivo, pero que también tuviera habilidades letales. Él es grandioso en el combate mano a mano y con un arma, pero también es un tipo que necesita recibir instrucciones y ser guiado a través de sus aventuras por Susan Cooper.

 

¿Cómo fue trabajar con Jude Law?

Jude es un actor asombroso y es una estrella de la acción. Él realizó todo el combate en las primeras escenas de lucha. Aprendió muy rápido la coreografía del combate y luego hasta parecía que podía estar en una película de Bruce Lee. Es un profesional consumado y un tipo maravilloso.

 

¿Qué aportó Jason Statham al papel de Rick Ford?

Jason interpreta a Rick Ford quien es uno de los mejores espías de la agencia. Mientras tenga a la chica en el audífono que lo guía, entonces él es un muy buen agente. Pero la idea que alguien como Susan Cooper fuese enviada para hacer el mismo trabajo que él, básicamente hace que pierda un poco la razón. Él considera que ella es, cuando mucho, como una secretaria.

 

Él se entera que ella va a estar en el terreno de operaciones y renuncia a la Agencia; así que ya no tiene a su chica en el audífono.  Él sigue a Susan para asegurarse que ella no eche a perder las cosas, pero de hecho ella está haciendo un muy buen trabajo y eso lo pone como loco. Él anda por ahí intentando probarse a sí mismo y empieza a tomar decisiones terribles. Es muy arrogante y habla de todas las cosas que le han sucedido en su trabajo; como cuando le arrancaron los brazos…  le gusta pensar que esto sucedió en realidad.

 

¿Qué aporta tu experiencia como actor al trabajo como director?

Es probablemente el mejor entrenamiento que he tenido, pues la dirección tiene que ver con entender cómo filmar y acerca de la cámara, pero al final de todo realmente trata sobre la manera en que interactúas con los actores. Intento crear un ambiente en donde todos se sienten seguros al experimentar.

 

Si alguien tiene una idea, dejo que él o ella la lleve a cabo aún cuando yo crea que es una idea terrible. Les digo: “Seguro, inténtalo”, pues a veces lo que yo creo que es una idea terrible termina por ser algo fantástico.

 

¿Eres fanático de las películas de espías? 

Siempre he sido un fanático de las películas de espías, amo las películas de James Bond, me encantan las películas de Bourne.  Recuerdo haber visto Casino Royale, con Daniel Craig, y haber pensado: “Tengo que hacer una película de espías pues me encantó esa película ya que resultó muy visceral”. También me encantó el mundo de los casinos y los tuxedos y los Martinis, pero sabía que nadie me iba a permitir dirigir una película de James Bond pues, obviamente, soy un director de comedias.

 

¿Te consideras pionero en lo que se refiere a escribir y dirigir material cómico para mujeres?

Bueno, mis amistades más cercanas siempre han sido mujeres y tengo un sentido del humor femenino, el cual es mucho más chistoso que el humor de los hombres, pues es menos agresivo, y encuentro que se trata más de brindar apoyo y diversión.

 

Durante años, las mujeres más chistosas que conozco han sido obligadas a interpretar a la ‘malvada novia’ o ‘la esposa que no me entiende’… eso me pone muy triste.

 

 

DE ESTRENO

 

Título: Spy: Una Espía Despistada

 

Director: Paul Feig

 

Elenco: Melissa McCarthy, Jude Law, Jason Statham, Rose Byrne, Miranda Hart, Allison Janey

 

Duración: 120 minutos