Bangkok.- La ONU pidió hoy más atención ante el incremento de los flujos de metanfetamina cristalizada desde México a países asiáticos durante la presentación de un informe sobre drogas sintéticas presentado en la capital tailandesa.

 

“México es un punto de producción muy importante y Asia es un buen mercado para los cárteles”, indicó a Efe Tun Nay Soe, uno de los autores del informe e investigador de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

 

Desde 2009 México presentó un incremento importante en el decomiso de metanfetaminas, pero su pico más alto fue en 2012, cuando sólo personal de la Secretaría de la Defensa Nacional incautó más de 30 toneladas.

 

Según el experto de la ONU, Asia produce la mayoría de las drogas sintéticas que consume, pero la demanda es tan alta que la tendencia es que una fracción también se importe de Europa, África o América.

 

En 2013, la Policía en Japón aprehendió un cargamento de 400 kilogramos de metanfetamina cristalizada y al año siguiente se incautó de otros 200 kilogramos de esta droga procedentes en ambos casos presuntamente de México.

 

En Filipinas, las autoridades desmantelaron en 2012 un laboratorio de metanfetaminas dirigido por una banda criminal china relacionada con los cárteles mexicanos, mientas que Corea del Sur decomisó 15 kilogramos de este narcótico enviados desde México.

 

Tun Nay Soe señaló que una posibilidad es que los cárteles mexicanos estén diversificando su mercado ante la caída del consumo en Estados Unidos o atraídos por el aumento del poder adquisitivo y el gran porcentaje de jóvenes en Asia.

 

El experto pidió una mayor colaboración entre las fuerzas de seguridad de Asia y México para poder contrarrestar con más eficiencia el narcotráfico.

 

En 2013, un estudio destacó al mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, detenido en febrero del año pasado, como el principal traficante de metanfetaminas en el triángulo Asia Pacífico-México-Estados Unidos.

 

El cártel que lideraba El Chapo traficaba drogas e importaba enormes cantidades de precursores desde China, India y Tailandia que llegaban a los puertos del Pacífico mexicano o de Guatemala.

 

Desde allí, eran procesados en laboratorios clandestinos en los estados de Michoacán, Jalisco, Sinaloa y Sonora y se enviaban a los cargamentos a la frontera con Estados Unidos, de acuerdo con el estudio elaborado por el investigador José Luis León.

 

El informe presentado en Bangkok, titulado “El desafío de las drogas sintéticas en Asia Oriental, el Sudeste Asiático y Oceanía”, revela que las incautaciones de metanfetaminas se cuadruplicaron entre 2008 y 2013 hasta las 42 toneladas.

 

La mayor parte de la metanfetamina que se consume en Asia, sobre todo en la región del Mekong, procede del noreste de Birmania y se trafica en forma de pastillas, conocidas como “yaba”, aunque se está produciendo un notable aumento del uso de la metanfetamina cristalizada, conocida como “ice”, “crystal meth” o “shabu”.

 

Según la ONUDD, el aumento del comercio y el tráfico en las fronteras en Asia Oriental, el Sudeste Asiático y Oceanía han traído beneficios para la sociedad, así como oportunidades para las redes internacionales de narcotráfico.

 

El éxtasis, elaborado en su mayoría con MDMA aunque también con nuevos estimulantes sintéticos, está más extendido en Indonesia, Australia y Nueva Zelanda, aunque gana terreno en otros países asiáticos.

 

Los expertos también expresaron su preocupación por el aumento de nuevas drogas como la ketamina, el kratom, el khat o derivados de cannabinoides, que emulan los efectos del cannabis.

 

Anfetaminas

 

El boom ácido en México

 

La metanfetamina no era uno de los productos estrella de los cárteles de las drogas mexicanos sino hasta 2009, cuando la demanda en Estados Unidos, Asia y Europa comenzó a incrementarse.

 

El Cártel de Sinaloa, el de Los Beltrán Leyva y el de Los Carrillo Fuentes fueron los primeros que comenzaron a producir el estupefaciente en mayores cantidades, según se puede deducir de un informe que 24 HORAS obtuvo vía transparencia de los decomisos realizados de 2007 a marzo de 2015.

 

Las incautaciones realizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pasaron de 81.25 kilos en 2008 a 7 mil 505.5 en 2009, un incremento de 9,237%.

 

De ahí las cifras se incrementaron hasta llegar a un máximo de 30.6 toneladas en 2012, en los primeros tres meses de este año los aseguramientos han decaído, al sumar sólo 6.1 kilos. Aunque es importante hacer mención de los 66 kilos que la Procuraduría General de la República (PGR) decomisó en Sonora el pasado lunes.