Simojovel, donde murieron dos niños y 29 más resultaron intoxicados después de que se les aplicaron tres vacunas como producto del Programa Nacional de Vacunación, es un municipio altamente marginado, un territorio zapatista con 11 médicos para 40 mil habitantes.

 

De acuerdo con datos de 2014 que reportó el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Simojovel tiene 40 mil 297 habitantes -la mayoría de origen indígena tzotzil-, cuenta con 11 médicos y seis centros de salud.

 

La mitad de la población, 23 mil personas, no cuenta con acceso a servicios de salud y, de acuerdo con el Coneval, mientras en promedio en el estado hay 4.1 médicos por cada centro de salud, en Simojovel sólo hay 1.8.

 

La localidad de La Pimienta, de donde eran originarios los dos bebés que fallecieron después de ser vacunados, sí tiene un centro de salud comunitario operado por el programa IMSS Prospera, pero sus habitantes tienen que esperar semanas la llegada de algún doctor para atender sus enfermedades.

 

El anuncio sobre la campaña de vacunación del programa IMSS Prospera se realizó a través de un sistema de perifoneo en La Pimienta, al igual que para los habitantes de San José y San Antonio del Monte; ese día 51 niños fueron vacunados.

 

Según el portal Chiapas Paralelo, a este llamado acudieron Beralaín González Penagos y su esposa Teresa González, para llevar a vacunar a su bebé de un mes de nacida y quien se llamaría Yadira. Acostumbrados a que los anuncios se hicieran de esta manera, también respondieron Vicente López y su esposa Amalia Hernández para llevar a su hijo Emmanuel Francisco.

 

El reporte indica que las familias llegaron al centro de salud de Simojovel desde temprano en la mañana pero debieron esperar varias horas a que les tocara turno para vacunar a los niños. Por la tarde, entre las 17:00 y las 20:00 horas, los bebés comenzaron a llorar y mostrar molestia, por lo que sus papás tuvieron que buscar un transporte colectivo que los llevara al centro de salud, a 10 kilómetros de distancia de La Pimienta.

 

Además de la falta de un médico y de que el centro de salud cuenta con poca infraestructura, las vías de comunicación son escasas y están en malas condiciones, por lo que a sus habitantes les resulta difícil trasladarse a centros u hospitales mejor equipados.

 

“Vemos con preocupación las pésimas condiciones del camino puerto Caté a Simojovel, ustedes son testigos los que viajaron ayer y hoy; aquí en Simojovel nuestros enfermitos se mueren antes de tiempo, porque el servicio en el centro de salud está en condiciones inhumanas”, señala el boletín Chiapas Denuncia, simpatizante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).