El “Capitán” o “Solovino”, un perro criollo, está a punto de ser sacrificado en el Centro de Control Canino y Fauna Nociva en Iztapalapa, sin embargo, el animal obtuvo a través del amparo una suspensión provisional del acto reclamado.

 

Ante ello, miles de ciudadanos se han unido para pedir a través de change.org “Salvar la vida a Capitán” con la recaudación de firmas electrónicas.

 

Será este lunes que la Sala Regional del Tribunal de Justicia del DF anuncie la fecha de la primera audiencia tras aceptar el amparo, por lo que Sandy Celis, inciadora de la petición, urge a al Gobierno del Distrito Federal y al Centro de Control Canino a tomar en cuenta su movimiento para poder brindarle a Capitán la oportunidad de seguir viviendo.

 

Además de unirse a la petición, Celis invita a los ciudadanos a compartir imágenes de sus mascotas a través de redes sociales con el hashtag #CapitánDebeVivir.

 

Hasta la tarde de este lunes, la petición ha sido firmada por casi 11 mil simpatizantes.
La petición finaliza con un mensaje directos: “Capitan merece tener la posibilidad de vivir, un perro noble que encontraba perros callejeros y llevaba a la unidad para compartirles de su comida, sabia que en ese lugar siempre existe gente que tomando una foto puede promover la adopción” (sic).

 

La condena

 

La historia de Capitán se dio a conocer el 6 de mayo, luego de que en abril, el perro mordiera a una niña de cinco años que vive en la Unidad Genaro Estrada, colonia Jacarandas, en la delegación Iztapalapa.

 

La acción realizada por el animal se debió a que un grupo de niños se encontraba jugando en tono al perro y cuando uno de ellos le jaló la cola, por instinto él volteó y soltó una mordida alcanzando a la niña.

 

¿Quien es Capitán?

 

En la misma petición, se describe al perro callejero como un animal trabajador.

 

“En 3 años este perro lo único que hacia era ir a trabajar, si trabajar. Por las mañanas se iba con el señor de la basura a recolectar por la colonia, en las tardes regresaba a la unidad donde ya le esperaba su comida y agua, por las tardes noches seguía su jornada acompañando a una de las vecinas que se dedica al comercio en una de las avenidas principales de la zona. Él era conocido por muchas personas ya que siempre estaba al tanto de todos.”

 

Según lo siguen describiendo, el perro acompañaba a los vecinos a tomar su transporte desde muy temrpano o les hacía el camino más ameno a las niñas de la secundaria por lo que “un perro de esta calidad no merece ser sacrificado por morder a una niña que lo molestaba”.

 

Asimismo señalan que la intención no es poner la vida del perro por encima de la menor pero si se busca que “se comience a valorar e inculcar el respeto por los animales y que los padres enseñen a respetar a sus hijos cualquier tipo de vida”.

mn