WASHINGTON. La Casa Blanca defendió hoy que el presidente Brack Obama haya usado la palabra “matón” para referirse a los responsables de los actos vandálicos del lunes pasado en Baltimore, y que generó críticas en la comunidad afroestadunidense.

 

 

“No creo que el presidente vaya a revisar de alguna manera sus declaraciones”, dijo el vocero presidencial Josh Earnest, quien señaló que al usar ese término, el mandatario simplemente describió la conducta en que incurrió un grupo de personas el lunes pasado.

 

Al hablar en su habitual rueda de prensa, Earnest dijo que contrario a cientos de personas que se manifestaron de manera pacífica, un grupo decidió incurrir en conductas criminales, las cuales se convirtieron en el foco de atención de la opinión pública.

 

“Ya fuera provocando incendios deliberados, saqueando tiendas de bebidas alcohólicas, esas fueron acciones de matones”, indicó el vocero al ser cuestionado sobre las críticas que el uso de esta palabra generó en segmentos de la población afroestadunidense.

 

Al hablar la víspera junto al primer ministro japonés Shinzo Abe en una rueda de prensa conjunta, Obama destacó la reacción de decenas de residentes de Baltimore que el martes se dieron a la tarea, en forma voluntaria, de limpiar los destrozos provocados el lunes.

 

El mandatario dijo que un día después de haber convocado a manifestaciones pacíficas, varios de sus organizadores se dieron a la tarea de limpiar los destrozos provocados por “un puñado de criminales y matones” contra edificios y negocios privados.

 

El uso de esa última palabra fue criticado por un integrante del cabildo de Baltimore, Carl Stokes, quien consideró que el término no era el mejor para referirse a personas, jóvenes en su mayoría, marginados y olvidados.

 

Señaló que el término usado por el mandatario equivalió a haberlos llamado “negros” –una palabra ofensiva entre esta comunidad-, “y esa no es la palabra correcta”.

 

Earnest explicó que con el uso de esta palabra, el mandatario buscó trazar una clara línea para distinguir a quienes protestaron de manera pacífica y por razones válidas y quienes optaron por aprovechar la situación para delinquir.

 

Earnest dijo igualmente que no existen planes para que el mandatario viaje en los próximos días a Baltimore, Maryland, a donde la calma pareció haber retornado este miércoles tras la violenta jornada del lunes.

 

OBO