Identificar a los agentes infiltrados y a los ‘halcones’ que pasan información al crimen organizado, así como apoyarse en la denuncia anónima ciudadana son dos de las medidas que aplican en Jalisco para capturar a los integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y garantizar la seguridad.

 

Dicho grupo delictivo se atribuye los ataques del último mes en la entidad que han dejado como saldo 21 policías y 10 presuntos sicarios muertos.

 

“Podemos tener gente buena y gente mala (infiltrada) en cualquier corporación en cualquier nivel de gobierno, puede haber permeo, pero también se da mucho que las personas trabajan para este tipo de grupos a través de los llamados ‘halcones’ y esos son los que llevan más información por dónde pasan las autoridades, por dónde se mueven, hacia dónde se van, etc.

 

“En caso de que alguna persona o algún elemento sea detectado pasando información o trabajando para esos grupos se aplicará la ley igual que contra cualquier delincuente”, advirtió en entrevista el comisionado de Seguridad Pública de Jalisco, Alejandro Solorio Aréchiga.

 

Para el funcionario, la ayuda de la ciudadanía en esta tarea es importante por lo que asegura que se tomarán en cuenta todas las denuncias anónimas.

 

“Nosotros lo único que le pedimos a la ciudadanía es que nos apoye, haciendo denuncias ciudadanas, denuncias anónimas, (…) que la ciudadanía tenga la valentía de acudir con las autoridades y sacar una respuesta adecuada nos permita tener un estado tranquilo”, añadió.

 

Para ello, recordó que si la gente no confía en las autoridades locales puede acercarse a las autoridades federales, como la Sedena, a través de una llamada telefónica desde cualquier teléfono público o correo electrónico y denunciar los hechos que ocurren en su zona.

 

De marzo a la fecha, ha habido al menos cinco hechos violentos que se atribuyen al CJNG.

 

El director de la Policía de Zacoalco de Torres, Miguel Ángel Caicedo Vargas, fue levantado, torturado y ejecutado el mismo día que un comando emboscó y asesinó a 15 elementos de la Fuerza Única de Jalisco, el pasado 5 de abril, en la carretera Mascota-Puerto Vallarta.

 

El 30 de marzo, el comisionado Solorio sobrevivió a un atentado en el municipio de Zapopan. Las personas detenidas por estos tres eventos han confesado que pertenecen al mismo grupo criminal por lo que la PGR y la Fiscalía de Justicia local coinciden en que los ataques son en venganza por la muerte de Heriberto Acevedo Cárdenas, El Gringo, abatido una semana antes en un enfrentamiento con policías de la Fuerza Única en el municipio de Zacoalco de Torres. En la misma balacera perdieron la vida otros tres delincuentes.

 

El primer hecho violento reciente fue el 19 de marzo cuando criminales mantuvieron durante dos horas un enfrentamiento a balazos con elementos de la división de Gendarmería en Ocotlán, Jalisco. El saldo fue de 11 muertos, entre ellos cinco policías de la Gendarmería, tres supuestos miembros del crimen organizado y tres civiles inocentes.

 

Aunque los criminales amenazaron a los comandantes de los tres niveles de gobierno a través de un mensaje escrito que dejaron en el cadáver del jefe de la policía de Zacoalco, el Comisionado reconoce que siente miedo como cualquier persona, pero no piensa renunciar a su cargo porque asume el riesgo de su trabajo.

 

“El ánimo de la gente está muy elevado, hay el compromiso de mantener el estado de Jalisco tranquilo, el personal es un grupo muy unido y bueno, vamos a seguir trabajando por el beneficio de la comunidad jalisciense”, aseguró.

 

Hallan evidencias en zona de la emboscada

 

Los sicarios que emboscaron a los policías de la Fuerza Única de Jalisco no han sido detenidos, pero dejaron muchas evidencias en el campamento aledaño a la carretera Mascota-Puerto Vallarta que podrían facilitar su identificación.

 

Los delincuentes estuvieron varios días en ese lugar en espera de que pasara el convoy de agentes estatales, informó a 24 HORAS el Comisionado de Seguridad Pública de Jalisco, Alejandro Solorio Aréchiga.

 

“En el lugar de los hechos lo que se encontró fueron casquillos de diferentes calibres, encontramos residuos de alimentos, aguas y latas de comida, residuos de que habían estado comiendo durante días, refrescos, cobijas lo que nos da a entender que estas personas duraron ahí un tiempo acampadas.

 

“(Había) comida echada a perder, inclusive algunas sillas que se apreciaba (el campamento) un poco grande. Se está dando continuidad a las investigaciones”, indicó.

 

Los casquillos hallados eran calibre .40, también calibre .50, por lo que probablemente usaron un arma larga tipo Barrett diseñada para francotiradores, y casquillos calibre 7.62 de fusil de asalto Ak-47, mejor conocido como Cuerno de Chivo.

 

“Nosotros estamos tomando estrategias y tenemos un indicativo por parte del Gobernador, hemos tenido reuniones con autoridades federales, estatales y municipales y seguiremos trabajando para llevar ante la justicia a estos delincuentes.

 

“Es muy poco tiempo para tener algún tipo de resultados, ya se está trabajando en ese tema, la gente está desplegada, estamos haciendo un trabajo de inteligencia y esperamos dar resultados puntualmente”, aseguró el Comisionado.

 

Para ello, el Gabinete de Seguridad ha tenido reuniones y está en contacto con autoridades federales quienes están haciendo sobrevigilancia en algunas zonas.