La noche del 21 de marzo, es decir, ni siquiera hace un mes, el proyecto americanista parecía desmoronarse. Gustavo Matosas había comparecido ante los medios poniendo su renuncia sobre la mesa; no era poca cosa, los emplumados en apenas dos partidos se habían comido siete goles.

 

En Concachampions un 3-0 ante el Herediano de Costa Rica, y en Veracruz una goleada de 4-0 ante los escualos de Carlos Reinoso. Liga y Liga de Campeones en entredicho y las incógnitas sobre si los 25 millones de dólares invertidos para reforzar al Campeón, junto a la decisión de dar el timón del equipo a Gustavo Matosas, habían sido las acertadas.

 

Apenas unas semanas después, las Águilas vuelan plenas de nuevo tanto en Liga como en Concachampions. En el torneo local vencieron a Cruz Azul en el Clásico Joven y unos días más tarde completaron la hazaña de remontar tres goles al Herediano en el Azteca, al que aplastaron 6-0 en el Azteca, con lo que se calificaron a la Final que da el derecho de tener un lugar en el Mundial de Clubes de diciembre próximo.

 

Inmejorable panorama cuando enfrente se le presenta a los amarillos un duelo morboso nada más mencionar un apodo: Turco. Sí, en el horizonte azulcrema no hay cabida para descansar de la polémica. Antonio Turco Mohamed, el mismo que llevó a los emplumados a ganar el título número 12 en la historia, que lo convirtió en el club más ganador de Ligas del futbol mexicano estará sentado en el banquillo contrario el próximo sábado por la noche, cuando las Águilas visiten al Monterrey en el Estadio Tecnológico.

 

La diferencia es que este América no llegará golpeado, como se vislumbraba luego de aquella derrota liguera ante Veracruz, con siete goles en contra en dos partidos y ninguno a favor. Las circunstancias son diametralmente opuestas: los de Coapa arribarán a Monterrey con dos triunfos hilados en dos competencias distintas y récord de siete tantos anotados y ninguno recibido, es decir, exactamente lo contrario.

 

Matosas llega fortalecido, y vaya que le hacía falta, porque en la historia de ambos técnicos presumen prácticamente el mismo número de logros en el banquillo. El Turco tiene dos Ligas ganadas, una con Tijuana y una más con las Águilas, las mismas que Gustavo, que fue bicampeón con León.

 

En el extranjero, Mohamed presume un título en el ascenso del futbol argentino y una Copa Sudamericana, mientras que Matosas tiene también un título en el ascenso en la Liga uruguaya y un campeonato en la máxima categoría charrúa.

 

Es el nuevo panorama americanista frente al técnico que le entregó su último título. Habrá que ver si Matosas sigue borrando sombras en el entorno amarillo.