WASHINGTON. Un estadunidense que supuestamente planeaba detonar un coche bomba cerca de una base militar en la localidad de Manhattan (Kansas, EU) en apoyo al Estado Islámico (EI) fue detenido hoy justo cuanto terminaba de preparar el explosivo, informó el Departamento de Justicia.

 

John T. Booker Jr., de 20 años y procedente de Topeka, Kansas, está acusado de haber discutido durante meses varios planes para perpetrar un ataque suicida contra personal militar estadunidense, según un comunicado del Departamento de Justicia.

 

Booker comparecerá esta tarde ante el juez federal de Kansas, Daniel Crabtree, acusado de tratar de utilizar un arma de destrucción masiva (explosivos) para atentar contra la base militar de Fort Riley en apoyo al Estado Islámico, cargos por los que podría ser condenado a cadena perpetua.

 

Los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) detuvieron al acusado hoy cerca de la pequeña ciudad de Manhattan y descubrieron que la bomba estaba “inerte”, es decir, era incapaz de explotar, precisó la entidad en su nota.

 

Según una declaración jurada del FBI a la que tuvo acceso EFE, Booker fue detenido “mientras hacía las conexiones finales” del explosivo, en las cercanías del complejo militar.

 

Booker confesó a otra persona que “la detonación de una bomba suicida era su principal aspiración porque no podría ser capturado, todas las pruebas serían destruidas, y él tendría garantizado haber golpeado a su blanco”, según el escrito.

 

Además, el estadunidense identificó la base militar de Fort Riley, en el medio oeste del país, como un buen objetivo porque “el puesto es famoso y hay una gran cantidad de soldados estacionados allí”.

 

En el escrito, el FBI sostiene que, desde marzo de 2015, Booker conspiró para construir un artefacto explosivo y perpetrar un atentado en suelo estadounidense y, para ello, adquirió los componentes necesarios para construir un coche bomba y alquiló un almacén para guardar los explosivos.

 

Además, el acusado confesó a otra persona que tenía planeado grabar un vídeo de propaganda para el Estado Islámico con el objetivo de “amenazar a los estadunidenses y advertirles de que deben de hacer que sus amigos y su familia salgan de los servicios militares”, según el documento.

 

Booker aseguró a esta persona que tenía previsto grabar un vídeo en apoyo al EI en una importante base militar y capturar y matar a un soldado estadounidense justo después de filmar las imágenes que “asustarían al país”, según el escrito del FBI.

 

Varios ciudadanos estadunidenses han sido detenidos en los últimos meses por supuesto apoyo al Estado Islámico, el último ayer en el aeropuerto internacional de Chicago, en el norte de Estados Unidos.  DM