El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el registro de 22 candidatos independientes a diputados federales; la mayoría competirán en Sinaloa, Veracruz y Tamaulipas, con un financiamiento público de 354 mil pesos cada uno.

 

De los 122 ciudadanos que iniciaron el proceso para obtener la candidatura, sólo 22 lograron el registro para participar en las elecciones del 7 de junio.

 

Los aspirantes ciudadanos tendrán que repartirse 320 mil spots durante los 60 días de campaña, es decir, cada uno tendrá derecho a 14 mil 545 promocionales.

 

El INE contempla, además, una bolsa global de 7 millones 798 mil pesos para las candidaturas independientes, por lo que cada uno de los 22 participantes tendrá financiamiento público de 354 mil 454 pesos y un tope máximo de gastos de 1.2 millones de pesos para los dos meses de campaña.

 

Lo anterior significa que en caso de que los candidatos ciudadanos decidan hacer campaña con el financiamiento público otorgado por el instituto electoral, sólo podrán gastar diariamente cinco mil 907 pesos para recorrer su distrito en busca del voto.

 

Los contendientes

 

En Sinaloa obtuvieron el registro Jesús Alfredo Ayala, Manuel Clouthier, Víctor Corrales, José Vidal Jiménez y Giova Camacho Castro, por lo cual será la entidad con más candidaturas independientes a diputados federales.

 

En segundo lugar está Veracruz, donde contenderán Eduardo Sergio de la Torre, Rafael Pérez Sánchez, Roberto García Alonso y Esteban Valles Martinez.

 

A su vez, Diana Chavira, Jorge Renteneria y Manuel Santillan obtuvieron el registro para competir por el estado de Tamaulipas. En Puebla competirán Manuel Merlo y Jesús Hernández.

 

Sergio Rivera obtuvo la candidatura independiente en Chihuahua, Eliseo Rosales en el Distrito Federal, Carlos Manuel Ibarra en Nayarit, Blanca Lilia Sandoval en Nuevo León, Andrés Ruiz Morcillo en Quintana Roo, Antonio Mota Rojas en Hidalgo, Adolfo Pulido Santiago en Tabasco y Daniel Romero en Tlaxcala.

 

Cabe recordar que la reforma política, vigente desde el 23 de mayo de 2014, avaló como una de sus principales innovaciones la participación de candidatos sin partido en los procesos electorales.

 

Para contender en su primera elección, los candidatos ciudadanos tuvieron que sortear un cúmulo de requisitos entre los que destacan la recolección de miles de firmas y la realización de su precampaña prácticamente sin presupuesto público.

 

En la víspera, una encuesta de Democtecnia reveló que aunque a los mexicanos los candidatos ciudadanos les generan mayor confianza, más de la mitad de la población desconoce que en las próximas elecciones las nuevas leyes electorales permiten la participación de aspirantes sin partido a cargos de elección popular, desde alcalde hasta diputado federal.