Autoridades locales reconocen que el proceso electoral en Guerrero está en riesgo por dos frentes: la amenaza del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) de boicotear los comicios del próximo 7 de junio y la falta de recursos económicos para su organización.

 

El viernes 6 de marzo, los nueve candidatos por la gubernatura arrancaron sus campañas con la denuncia de que todavía no recibían el financiamiento para el primer mes de sus actividades proselitistas. Al respecto, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero garantizó que las prerrogativas para aspirantes y partidos políticos están “blindadas” para lo que resta del proceso electoral.

 

Sin embargo, las alertas están encendidas porque el instituto local sólo tiene garantizados los recursos de operación y organización electoral correspondientes al mes de abril. Marisela Reyes, consejera presidenta del instituto electoral de Guerrero, reconoció que carecen de los recursos mínimos para organizar los comicios, lo que afectará diversos procesos clave durante la jornada electoral.

 

Un ejemplo de que la elección de Guerrero está en riesgo por la precaria situación económica del órgano local es que se carece de fondos para el Programa de Resultados Electorales Preliminares, para financiar el 50% el costo de la casilla única, para pagar a capacitadores electorales y para la renta de mobiliario, entre otros.

 

Al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero le autorizaron 111 millones de pesos para prerrogativas de partidos, gastos de campaña y la organización de los comicios que renovarán la gubernatura, el congreso local y 81 alcaldías, lo cual, fue considerado insuficiente, por lo que realizaron una solicitud de ampliación presupuestal por 200 millones de pesos, la cual fue rechazada.

 

Sobre la negativa del gobierno local para otorgar más presupuesto, la consejera presidenta manifestó que “los procesos electorales representan un costo elevado, ya que su desarrollo se enmarca en la desconfianza, y para evitarla, se nos obliga a generar candados de seguridad que tienen un precio adicional, por eso volvemos a solicitar al gobierno nos apoye en esta elección”.

 

Seguridad

 

El otro frente, por el que los comicios de Guerrero están en riesgo es la seguridad, debido a que siete de nueve distritos federales se mantienen tomados por el MPG, cuya demanda es el rechazo a todos los partidos políticos y el llamado a impedir que se lleve a cabo la elección del 7 de junio.

 

Los integrantes del movimiento social reiteraron que no permitirán las instalación de cuatro mil 500 casillas y continuarán con sus protestas y llamados a la ciudadanía para que no acuda a votar.

 

En el caso de la organización electoral, en los distritos de Tlapa de Comonfort y Chilpancingo, un acuerdo del Instituto Nacional Electoral autoriza a las autoridades locales para organizar los comicios incluso desde otro estado.

 

Respecto a la seguridad de los candidatos, David Cienfuegos Salgado, secretario de Gobierno de Guerrero, afirmó, en una entrevista con diversos medios de comunicación, que la mayoría de candidatos a gobernador habían solicitado protección del Estado ante el temor de que sean agredidos por grupos radicales.

 

Irrumpen en acto de Morena

 

El Movimiento Popular Guerrerense (MPG) -que aglutina al magisterio disidente, familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, organizaciones civiles y campesinas- irrumpió en el arranque de campaña de Pablo Amilcar, candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero.

 

Desde el primer día de campaña, el movimiento creado a raíz de la desaparición de los estudiantes en Iguala, dio la primera muestra sobre su estrategia de boicot electoral desde Tlapa de Comonfort, en la montaña Guerrerense, donde impidieron que el candidato realizara un mitin político y lo obligaron a resguardarse dentro de un hotel.

 

El candidato de Morena pretendía iniciar su campaña a unos metros del campamento del MPG, cuyos integrantes destruyeron la propaganda de Pablo Amilcar y lo acusaron de rechazar su oferta de renunciar a la candidatura para unirse a la resistencia.