La tortura en México es generaliza y ocurre en un contexto de impunidad, lo cual es un aliciente para su repetición y agravamiento, señaló Juan E. Méndez, relator especial de Naciones Unidas sobre la Tortura.

 

“La tortura y los malos tratos durante los momentos que siguen a la detención y antes de la puesta a disposición de la Justicia son generalizados en México y ocurren en un contexto de impunidad”, dice el informe de Méndez frente al Comité de Derechos Humanos de la ONU.

 

A estas conclusiones llegó Méndez luego de realizar una visita a nuestro país del 21 de abril al 2 de mayo de 2014, donde encontró evidencia de que la tortura se utiliza como método de castigo o para obtener confesiones.

 

Hay evidencia de la participación activa de las fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones, y de las fuerzas armadas, pero también de tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces”, añade el informe.

 

Deficiencias en exámenes médicos y falta de investigaciones de oficio son algunos de los problemas que señala el relator de la ONU.

 

Méndez añadió que México debe de reconocer públicamente el tamaño de la impunidad respecto a los malos tratos, a la tortura y malos tratos, además de emprender las investigaciones de todos los casos, incluidos los que vienen desde la “Guerra Sucia” y debe suspender a los funcionarios sospechosos.

 

Este informe se da en el marco de la 28 periodo de sesiones del Consejo que se lleva a cabo en Ginebra Suiza. En este mismo foro el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que la violencia criminal ponía en peligro la democracia en México.  DM