BARCELONA.  Con dos goles de Luis Suárez, otro de Gerard Piqué y un triplete en apenas 13 minutos de Lionel Messi, el Barcelona retomó el domingo el liderato de la liga española después de haber estado 16 fechas relegado al papel de perseguidor, tras golear 6-1 de local al Rayo Vallecano.

 

Los azulgranas no ocupaban el primer lugar de la tabla de posiciones desde que cayeron 3-1 en cancha del Real Madrid por la novena fecha, disputada en octubre. El Barsa contempla ahora desde arriba al acérrimo rival blanco, que el sábado perdió 1-0 en cancha del Athletic de Bilbao y quedó anclado en 61 puntos por los 62 que acumula el nuevo puntero, cuando restan 12 fechas para la conclusión del campeonato y apenas dos para que barcelonistas y madridistas se vean las caras en el clásico del 22 de marzo en feudo catalán.

 

Con sus tres goles anotados a los 56, 63 y 68 minutos, Messi certificó una goleada que habían encarrilado Suárez (5) y Piqué (49), y alcanzó al madridista Cristiano Ronaldo en la lista de máximos cañonero de la competición, ambos con 30 dianas. También contabilizó su 32da tripleta, superando el récord de 31 en la liga de Telmo Zarra (1940-55) con el Athletic.

 

“Nos hemos ganado a pulso esta situación”, consideró el técnico Luis Enrique. “Siempre dije que habría derrotas para los grandes y seguirá pasando. Saber gestionar la necesidad de ganar será clave”.

 

El Rayo jugó con diez jugadores durante más de media hora, hasta que Alberto Bueno (81) descontó de penal en acción que también supuso la expulsión del azulgrana Dani Alves. Los madrileños permitieron luego el segundo de Suárez en los descuentos y se clasifican undécimos con 29 unidades.

 

Entretanto, el vigente campeón Atlético de Madrid, actual tercer clasificado con 54 puntos, y el cuarto Valencia (53), lucharán por seguir el ritmo de los dos primeros en su particular cruce al cierre de la jornada dominical.

 

La programación se completa con los duelos Real Sociedad-Espanyol y Villarreal-Celta de Vigo.

 

Sin el concurso de Neymar por sanción ni del lesionado Sergio Busquets en el medio campo, el técnico local Luis Enrique apostó por el fútbol combinativo de Andrés Iniesta y Xavi Hernández en la zona de creación y dio rienda suelta a Pedro Rodríguez para combinar con Suárez y Messi arriba.

 

La apuesta arriesgada del Rayo, insistente en salir jugando la pelota desde atrás, invitó al Barsa a presionar lejos de su arco, y un saque de banda aparentemente inocuo para el cuadro visitante acabó en el 1-0 cuando Jeremy Mathieu interceptó el pase y Xavi prolongó para Suárez, rápido y hábil en su definición con el exterior de la diestra, junto al palo más cercano del argentino Cristian Alvarez.

 

El arquero rayista trabajó a destajo durante la primera media hora, incomodando una segunda escapada de Suárez, quien se precipitó en la asistencia a Pedro, y ganándole otro mano a mano al punta canario, nuevamente producto de un balón servido a la espalda de la defensa visitante.

 

Los buenos repliegues defensivos del Barsa imposibilitaron que los madrileños pisaran con clarividencia el área rival, y sus ocasiones de gol se limitaron a disparos lejanos del argentino Emiliano Insúa y el ex azulgrana Roberto Trashorras por dos veces, la segunda de tiro libre directo.

 

Quitando un chispazo en que condujo la pelota, descargó en Suárez y probó un globo en posición forzada, Messi se limitó a contemplar el panorama en la primera mitad, como quien pondera por dónde empezar a degustar un buen ágape, y el rosarino por fin se animó a hincar el diente tras el descanso.

 

Pero antes encarriló el partido Piqué, oportuno recolector de un cabezazo al poste de Jordi Alba en tiro de esquina. Empinada la remontada visitante, el Rayo sucumbió incluso en asignaturas simples como la defensa del balón parado y concedió un costoso penal por agarrón de Roberto Trigueros “Tito” a Messi, que acarreó además la expulsión del lateral.

 

El rosarino, irregular desde los 11 metros a lo largo de la temporada, ejecutó un primer lanzamiento que atajó Alvarez, pero el árbitro obligó a repetirlo y allí Messi ya no falló, ejecutando con decisión de disparo potente junto al poste.

 

Con Cristiano a tiro, “La Pulga” empezó a relamerse y mordió de nuevo gracias a una excelente media vuelta de Suárez que obligó a un rechazo neutro de Alvarez; y Messi finalmente saboreó el “hat-trick” al resolver con sangre fría un cruce de Alba, controlando con la diestra, aguantando la salida del arquero, y empujando con la zurda.

 

Bueno anotó el tanto del honor del Rayo tras forzar un penal de Alves, quien vio la tarjeta roja directa en la acción. Messi no alcanzó un pase al contragolpe de Suárez para subir el cuarto, pero le devolvió el favor al uruguayo, quien cerró la goleada a servicio del argentino.

 

GH