Coca-Cola Femsa definirá hoy o mañana si continúa la distribución de sus productos en la zona de Chilpancingo, Guerrero, luego que suspendiera las actividades en el centro de distribución en la capital de esa entidad el pasado 20 de febrero, debido al saqueo de camiones y a que las autoridades no pueden garantizar la seguridad de sus unidades.

 

“Esperamos tener una respuesta este martes, lo estamos analizando”, dijo a 24 HORAS, Coca-Cola Femsa.

 

La suspensión de Coca-Cola FEMSA en Chilpancingo, podría generar un desabasto de productos en comunidades rurales de difícil acceso, además que otras empresas como la cervecera Grupo Modelo, Bimbo o Marinela sigan el mismo camino debido a que el gobierno no consigna a las personas que saquean productos.

 

La semana pasada, manifestantes retuvieron a empleados de esta empresa embotelladora, para luego intercambiar su liberación por dos individuos que presuntamente intentaron saquear un camión repartidor. A la fecha más de 200 camiones han sido secuestrados según datos de la Coparmex, pero las autoridades en muchas ocasiones liberan a los supuestos responsables.

 

“Esta es una señal de alarma que dan los empresarios por el alza en los robos por la desazón que abunda. Una cosa son los crímenes de un presidente municipal que está involucrado en la desaparición de normalistas, pero otra es que el Estado ceda ante las presiones de pseudo maestros y se mantenga un clima de impunidad”, dijo a este diario, Oliver Ambía, director académico del Departamento de Finanzas del ITESM Santa Fe.

 

Asimismo, se espera un impacto en comunidades alejadas, donde Coca-Cola es de las pocas compañías que llegan a zonas de difícil acceso, lo que podría afectar la economía local. México es uno de los países con mayor consumo de refresco per cápita, por lo que un alto a la distribución de producto podría afectar el consumo en tiendas de productos básicos.

 

Este cierre de Coca-Cola Femsa viene en el peor momento con respecto al empleo de Guerrero, entidad que vive en estado de tensión desde que iniciaron las protestas por la desaparición forzada de 43 normalistas en septiembre pasado.

 

El Inegi informó que el personal ocupado en empresas comerciales establecidas en esa entidad cayó 5.7% en diciembre pasado, con respecto al mismo mes de 2013.