Además de ser el máximo premio que aspiran los actores de Hollywood, la ceremonia de la entrega del Oscar es la oportunidad para lucir y deslumbrar por el vestuario y accesorios en la alfombra roja.

 

En los últimos 15 años, este evento previo a la ceremonia se ha convertido en una tradición, en la que los invitados llegan a invertir hasta millones de dólares en su vestuario, accesorios, tratamientos faciales y dietéticos, maquillaje, peluquería y bronceado. Y todo para obtener el título de “la o el mejor vestido de la noche”.

 

La Academia utilizó por primera vez este tapiz en la ceremonia de premiación de 1961. Sin embrago, el fin de ésta no fue la de enaltecer a quien pasaba por ahí, sino guiar a los actores hasta el teatro donde se realizaría la premiación, en ese entonces el teatro Pantages. Los televidentes no podían distinguiré el color de la alfombra porque la televisión aún se sintonizaba en blanco y negro. Durante cerca 30 años, en la alfombra no había interacción entre los actores, la prensa y el público.

 

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