Ninel Conde se presentó en Guaymas, Sonora, y el público estaba enojado porque a la cantante se le ocurrió ir muy tapada. Nadie pensó que eso provocaría una tremenda rechifla que provocó que le aventaran huevos rellenos de confeti y espuma.

 

Para empezar, Ninel llegó tarde, ya que realizó una escala en Hermosillo y después se trasladó vía terrestre. La cantante se subió a un carro alegórico para hacer su recorrido y la gente, al ver que no iba sensual, empezó el alboroto, pues además les molestó que Ninel estuviera más atenta de su teléfono que del público, y de pronto uno de los huevos que le aventaron logró tirarle los lentes oscuros, lo cual provocó su aparente disgusto.