WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó este martes la muerte de la cooperante estadunidense Kayla Jean Mueller, secuestrada el 4 agosto de 2013 por el Estado Islámico (EI), y prometió que “encontrará y llevará ante la Justicia” a los “terroristas” responsables.

 

A través de una declaración escrita difundida por la Casa Blanca, Obama y su esposa Michelle extendieron sus condolencias a la familia de la joven originaria del estado de Arizona; aunque la nota no precisa detalles sobre la muerte de la joven que trabajaba como voluntaria para a organización Médicos sin Fronteras (MSF).

 

“Kayla dedicó su vida ayudando a otros en necesidad en su hogar y alrededor del mundo”, indicó el mandatario estadunidense, haciendo notar que en su corta vida Kayla trabajó como voluntaria en clínicas para pacientes de HIV y SIDA, así como en India, Israel, Turquía y los territorios palestinos.

 

De igual forma, Obama renovó la determinación de llevar a la justicia a los responsables de su muerte.

 

“No importa el tiempo que tome, Estados Unidos encontrará y llevará a la justicia a los terroristas que son responsables por la cautividad y muerte de Kayla”, indicó.

 

La semana pasada, el EI informó de la muerte de Mueller, de 26 años, y aseguró que había perdido la vida en un bombardeo de la aviación militar jordana a las afueras de Raqqa, Siria, principal bastión del grupo extremista.

 

Familia desconsolada

 

A través de un comunicado, la familia de la joven dijo estar desconsolada tras la confirmación del hecho.

 

“Tenemos el corazón roto al informar de que hemos recibido confirmación de que Kayla Jean Mueller ha perdido la vida”, señalaron sus padres, Carl y Marsha Mueller después de que la Casa Blanca emitiera la nota.

 

“Kayla fue una humanista devota y compasiva. Dedicó toda su joven vida a ayudar a aquellos en búsqueda de libertad, justicia y paz”, agregaron los padres.

 

Mueller fue secuestrada por el grupo yihadista en agosto de 2013, después de salir de un hospital de Médicos sin Fronteras en Aleppo, Siria. Es la cuarta víctima fatal en cautiverio de los milicianos.

 

Otros tres estadunidenses, los periodistas James Foley y Steven Sotloff y el socorrista Peter Kassig fueron decapitados por el grupo.  DM