Ante el llamado del Movimiento Popular Guerrerense para boicotear los comicios de este año en Guerrero, los consejeros electorales integrantes de la comisión de Capacitación Electoral evitaron pronunciarse sobre si en Guerrero existen las condiciones de seguridad para que, en menos de 10 días, el personal del Instituto Nacional Electoral (INE) inicie con las visitas domiciliarias a los ciudadanos que resultaron sorteados para ser funcionarios de casilla.

 

Durante una conferencia de prensa para presentar el concurso de videos Democracia en Corto, Enrique Andrade, presidente de la Comisión de Capacitación, y José Roberto Ruiz Saldaña, se negaron a responder cuestionamientos sobre la situación que prevalece en aquella entidad

 

Los consejeros fueron cuestionados sobre si existen las condiciones de seguridad, para que, a partir del nueve de febrero, el INE despliegue a capacitadores y observadores electorales no sólo en Guerrero, sino en entidades con conflictos sociales y de violencia como Michoacán, Tamaulipas, Veracruz y Oaxaca.

 

Sin embargo, prefirieron evadir el tema:” Guerrero, quizá requieran una charla diversa y la intensión es posicionar el tema de la Convocatoria del Concurso Nacional de Videos; ojalá que pudiera darse más a conocer ante la sociedad, hemos estado un esfuerzo amplio de darla a conocer en las universidades, en distintos ámbitos, y creemos que estamos a buen momento de reforzar ese llamado”, dijo escuetamente Roberto Ruiz Saldaña.

 

Contexto

 

En la víspera, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, reconoció que el calendario de organización y capacitación electoral en Guerrero sufriría adecuaciones debido al retraso que han generado los ataques y saqueos a sus sedes.

 

Incluso, los edificios del instituto en los distritos de Chilpancingo y Tlapa de Comonfort permanecen “clausuradas” desde diciembre cuando integrantes del movimiento, que aglutina al magisterio disidente, estudiantes y organizaciones sociales irrumpieron y prácticamente corrieron a todos sus trabajadores.

 

Además, en los dos distritos electorales federales de Acapulco  -la ciudad más importantes de Guerrero- el pasado 9 de diciembre el movimiento popular saqueó, destruyó el mobiliario y desalojó a los trabajadores, con la advertencia de que si regresaban incendiarían las sedes del INE, ello los ha obligado a sesionar en edificios alternos.